Uno a uno: Marín, Vidal y Valdivia fueron los destacables en una preocupante presentación

Luis Marín: Si alguien tuvo alguna duda sobre el nivel del golero de Unión Española, ésta quedó rápidamente disipada. Tener un comienzo agitado en llegadas le ayudo para ganar confianza. Respondió en los centros y se mostró metido en el partido cuando tuvo que salir frente a los pelotazos profundos de México. No tuvo responsabilidad en el gol. Tapó dos mano a mano clarísimos. Muy bien.

Waldo Ponce: Muchas dudas. El líbero estuvo lejísimos de ser el patrón que se requiere para dar seguridad en Sudáfrica. Impreciso en la salida y a destiempo en los cruces fue perdiendo confianza a medida que pasaba el tiempo. En la segunda etapa siguió siendo superado por un hiperventilado Hernández. En 26 días debe urgentemente elevar su nivel.

Ismael Fuentes: Pudo ser peor. Su presencia en la oncena de Bielsa era resistida por casi todos los sectores. Pero "Chupalla" fue uno más: perdió la mayoría de sus duelos antes los delanteros mexicanos y no supo leer los pases al vacío que lanzaba Blanco. Ya en desventaja numérica, al menos intentó meter pierna fuerte por el sector izquierdo.

Arturo Vidal: El jugador del Leverkusen fue el mejor dentro de una dubitativa defensa. Como siempre, aportó fiereza para plantarse fuerte cuando fue requerido por Guardado y Blanco. En el segundo tiempo se abrió a la izquierda y buscó tener conexión con el tímido Fernández. No lo ayudaron. Debe ser uno de los puntales en Sudáfrica.

Rodrigo Millar: Va a soñar con Cuauhtemoc Blanco. El volante colocolino tuvo una pesadilla en la primera mitad cuando el cerebro azteca se le coló una y otra vez en sus espaldas. La razón: Millar no siente el puesto de contención. Lo suyo es hacer fútbol en zonas más ofensivas. Cuando Blanco fue al banquillo su sufrimiento no se detuvo ya que tuvo que correr el doble tras la expulsión de Iturra.

José Pedro Fuenzalida: Ilusionaba su presencia en la titularidad como uno de los tapados. Su nivel en Colo Colo daba para soñar, pero lamentablemente demostró no estar a la altura de partidos de este nivel. No desbordó y perdió balones inocentes que trajeron contragolpes peligrosos. Cuando éramos uno menos, se notó un poco más gracias a su ida y vuelta. Se cansó y lo reemplazaron.

Roberto Cereceda: Muy pobre. Su ubicación por izquierda requiere desdoblamiento y mayor presencia en el medio terreno, pero no rindió. Tuvo que preocuparse por los recurrentes desbordes de Medina. No ayudó a Millar al medio ni tampoco a Valdés en ofensiva. Teniendo en cuenta que es un fijo para Bielsa, debe mejorar un montón.

Matías Fernández: Un capitán de Chile no puede esconderse en el terreno de juego y no pedir la pelota. Más aún si es un enganche. Nunca se enchufó en el engranaje nacional y volvió a sembrar dudas sobre si es el indicado para asumir la conducción. Valdivia le brindó una maravillosa chance de convertir el empate pero se demoró.

Pedro Morales: Bajísimo. Totalmente perdido en el primer tiempo. El volante del Dínamo de Zagreb no le generó ningún peligro a los defensas mexicanos ni tampoco a Guardado, quien al percartarse de la pobre actuación del chileno se animó mucho más en ofensiva. Pareciera que su suerte ya está echada...Antes de los 60’ salió en lugar de Iturra.

Jaime Valdés: Todos los ojos estaban puestos sobre él. Su debut en el era Bielsa generó más de alguna expectativa, pero lamentablemente sólo quedó en eso. El "Pajarito" intentó mostrarse activo mediante dos disparos al arco en el primer tiempo pero terminó sucumbiendo en la orilla. Fue cambiado tras el descanso por Beausejour, quien se mostró mucho más participativo y peligroso.

Jorge Valdivia: Fue al sacrificio. Si bien en más de alguna jugada intentó conectarse con Fernández o con los extremos, siempre recibió de espaldas y con poca claridad en el primer tiempo. Físicamente estuvo lejos de superar a Rodríguez, pero las que ganó las hizo en su ley: viniendo desde atrás y apelando a las gambetas y amagues. Se mostró más claro en la segunda etapa y terminó siendo de los mejores gracias a sus pases geniales.

Jean Beausejour: Su ingreso se pedía a gritos desde el primer tiempo. Con su presencia el equipo nacional ganó en ofensiva y en opciones de abrir la cancha. Muy interesante la conexión que creó con Valdivia en el lanzamiento de balones al espacio. En una de aquéllas jugadas quedó cara a cara frente a Ochoa pero éste la desvió por un pelo. Se diluyó con la expulsión.

Gonzalo Jara: Bielsa notó que nuestra retaguardia sufrió un infierno en el primer tiempo y por ello intentó cambiar el panorama mandando a la cancha a Jara. En su retorno a la "Roja" imprimió un poco de orden en una defensa superada. Tras la irresponsabilidad de Iturra, era imposible que no nos llegaran. Y así fue. Puede asumir mucho más protagonismo en los próximos partidos.

Manuel Iturra: Impresentable. Estuvo casi dos minutos en el terreno de juego y se mandó un patadón tremendo por atrás sobre Guardado y lo echaron. Nada que discutir. Le cuesta mucho ser considerado por Bielsa como para perder su opción de una manera tan increíble. Para peor: antes de su expulsión Chile estaba equiparando el cotejo. Su irresponsabilidad perfectamente lo puede dejar fuera de la nómina final.

Francisco Castro: El juvenil de Cobreloa ingresó por un cansado Fuenzalida para dar un segundo aire a la aletargada banda derecha nacional. No pudo mostrarse ya que su labor se vio mermada por la expulsión de Iturra. Se limitó a trajinar en el medio. Cuando tuvo que desbordar se le notó la inexperiencia.