Hernanes celebra el primer gol en el Morumbi, tanto que comenzaba a sentenciar la llave.
EFE
SAO PAULO.- El Sao Paulo se matriculó hoy en las semifinales de la Copa Libertadores con una clara victoria por 2-0 sobre el Cruzeiro, descabezado desde el primer minuto por la expulsión del goleador Kléber.
Un gol de Hernanes en la primera mitad y otro de Dagoberto en la segunda certificaron el triunfo de los paulistas, que con un marcador global de 4-0 se tomaron la revancha de los cuartos de final del año pasado, cuando fue Cruzeiro el vencedor en esta llave brasileña.
Los de Belo Horizonte necesitaban marcar, al menos, dos goles para empatar la eliminatoria, una tarea que se planteaba muy difícil antes del comienzo del partido y que se hizo imposible ya en el primer minuto por la expulsión de Kléber.
El ariete del Cruzeiro, uno de los máximos goleadores de la competición con siete tantos, le dio un manotazo en la boca a Richarlyson para defender la posición y el árbitro uruguayo Jorge Larrionda no dudó un instante en mandarle a las duchas.
El Cruzeiro se encontró un panorama desconcertante, frente a un Sao Paulo que siempre se siente cómodo defendiendo resultados en su cancha y que se creció con la superioridad numérica.Con orden y sin demasiado esfuerzo, los locales impusieron su juego, encerraron a los 'mineiros' en su área y liquidaron la eliminatoria en la primera mitad.
Una brillante jugada en la banda del lateral Júnior César, que se escurrió entre dos marcadores, terminó en el primer gol, con la firma de Hernanes.El tanto fue el preludio de diez minutos apabullantes del Sao Paulo, que causaron todo un aguacero de tiros sobre el arco de Fabio, que evitó varios goles cantados.
Al final del primer período, los paulistas se relajaron y administraron la ventaja, pero tras el descanso, con las pilas cargadas, volvieron a apretar y a presionar con ansias.
Dagoberto hizo el segundo y dio la puntilla al partido con un toque sutil ante la salida de Fabio, para aprovechar una asistencia de Fernandão, jugador recién incorporado al club y que se ha convertido en una pieza imprescindible.
El resto del partido fue casi un monólogo del Sao Paulo, que tuvo varias ocasiones muy claras para ampliar el marcador ante un Cruzeiro desahuciado, que cada vez opuso menos resistencia.
El Sao Paulo se jugará una plaza en la final con el ganador de la llave entre el Estudiantes de La Plata, actual campeón, y el Internacional brasileño, que ganó la ida por 1-0.
El adversario del Sao Paulo podría ser el Flamengo, en el caso de que los cariocas se clasifiquen y el Internacional sea eliminado, puesto que el reglamento de la competición obliga a que los equipos de un mismo país se crucen en semifinales.
