La afición de los Phoenix celebra, mientras que Bryant observa con resignación.
AFP. PHOENIX.- Los Phoenix Suns ofrecieron una lección de orgullo y vencieron por 115-106 a Los Angeles Lakers para igualar a dos triunfos la final de la Conferencia Este.
El partido, jugado en Phoenix en la noche del martes, mostró a unos Suns que explotaron las virtudes de su colectivo, con numerosos jugadores aportando cosas al equipo.
Así, tuvieron a seis hombres en dobles cifras anotadoras.
Steve Nash ejemplificó como nadie el valor de la palabra orgullo. Jugó sin ninguna protección después de su fractura de nariz y logró 15 puntos y ocho asistencias.
El ala-pívot Amare Stoudemire fue el mejor anotador de los Suns al lograr 21 puntos, añadiendo ocho rebotes.
Mientras los reservas de los Suns hicieron 54 puntos, los Lakers apenas contaron con 20 tantos de sus suplentes.
Channing Frye y el escolta brasileño Leandro Barbosa anotaron 14 puntos cada uno, mientras que el alero Jared Dudley logró 11 tantos, incluidos tres triples en seis intentos. Además, Goran Dragic logró ocho puntos y repartió ocho asistencias.
Los Lakers empezaron y terminaron en Kobe Bryant, quien logró 38 puntos, incluyendo seis triples.
Esta vez Pau Gasol se quedó en 15 tantos y siete rebotes, con unas pobres estadísticas de seis canastas en 14 intentos.
El partido fue muy similar al tercero, con unos Suns empeñados en convertir el partido en una sucesión de ataques rápidos desde el comienzo.
Así, los locales concluyeron la primera mitad con una ventaja 64-55 que supieron mantener hasta el final.
Los Lakers, un equipo relativamente veterano, están sufriendo para llegar frescos a los finales de cada partido.
Por eso necesitan a sus suplentes, que no aparecieron en los últimos dos encuentros.