''Estaba haciendo un trabajo saltando vallas y un compañero de él se cayó, y lo desestabilizó'', contó el Nicolás, hermano del juez chileno Pablo Pozo.
El Mercurio
SANTIAGO.- Pablo Pozo llegó a Sudáfrica con un sueño: dirigir su primer Mundial y participar en la mayor cantidad de partidos posibles. Con su designación como juez principal en el duelo de primera ronda entre Argelia y Eslovenia, ese anhelo se comenzaba a cumplir.
Pero este martes todo empezó a derrumbarse. En la jornada de ayer mientras entrenaba sufrió un accidente que lo marginó del duelo que dirigiría el domingo 14 de junio en Polokwane.
"Estaba haciendo un trabajo saltando vallas y un compañero de él se cayó, y lo desestabilizó en el aire. Ahí, al caer, se le produjo un esguince de tobillo leve", contó a Emol Nicolás Pozo, hermano del referí nacional.
"Esta mañana se dio cuenta que tenía el pie morado y finalmente decidieron descartarlo (del partido)", agregó el familiar del juez.
A pesar de la mala noticia, no todo es negativo para Pozo. Debido a que la gravedad de la lesión no es alta, el chileno sigue en carrera en el Mundial.
"El quedó entre los siete que quedaron sin arbitrar y pasa a ser reserva", dijo Nicolás.
Es decir, si alguno de los 16 colegiados que impartirán justicia en la primera fecha (o en la segunda) de la fase de grupos se lesiona o su rendimiento no convence a la FIFA (bastante probable), el nacional sería opción para reemplazarlo.