JOHANNESBURGO.- A una semana del debut de la selección de fútbol de Brasil en el Mundial de Sudáfrica, los jugadores tuvieron el martes un día libre en el que disfrutaron de un asado, con excepción del arquero Julio César, que continuó con su tratamiento de una lesión en la espalda.
Los futbolistas, liberados por la comisión técnica por segunda vez tras 18 días de concentración, organizaron un asado en el hotel donde están hospedados en Johannesburgo, liderados por el ex portero Taffarel y uno de los auxiliares del técnico Dunga.
A diferencia del día libre de la semana pasada, cuando algunos jugadores salieron de compras y otros, como Kaká y Julio César, decidieron jugar golf en el campo del complejo donde está emplazado el hotel, esta vez la mayoría decidió no salir.
El arquero titular de la selección pasó el día en tratamiento de una lesión a la espalda, que sufrió la semana pasada durante un encuentro amistoso contra Zimbabue, que también lo dejó fuera del amistoso del lunes contra Tanzania.
Julio César fue sometido el martes a tres sesiones de fisioterapia e hizo un trabajo específico con el preparador de arqueros Wendell en la cancha de la escuela Randburg High School.
Desde que sufrió la contusión, tras pelear el balón con Benjani Muwarawri, de Zimbabue, Julio César estuvo dos días sin entrenar y después sólo realizó actividades en forma diferenciada.
Dunga, en tanto, garantizó que el portero no es una preocupación para el debut de la selección el próximo 15 de junio contra Corea del Norte.
Brasil también enfrentará a Costa de Marfil y a Portugal, los otros integrantes del Grupo G, en la primera fase de la Copa del Mundo.