Periodista chileno sufre lanzazo en sede de Chile en el Mundial

NELSPRUIT.- La seguidilla de robos en Sudáfrica terminó por afectar a un periodista chileno, sin consecuencias para su salud. Se trata de Alexis Nilo, editor de las "Últimas Noticias", a quien le robaron una mochila en el aeropuerto de esta ciudad, donde tenía su computador y otros elementos de trabajo. 

El profesional contó a Emol que no sufrió daño físico y que se dio cuenta del robo cuando dejaba el aeropuerto. "Fue un lanzazo, iba con el portaequipaje y me di cuenta una vez al llegar al auto", relató Nilo, que viajó a Nelspruit para seguir la campaña de la selección chilena, que tiene en esta ciudad su sede mundialera.

Después, al revisar las cámaras de seguridad junto a funcionarios del recinto aéreo, advirtió que los ladrones "eran tres tipos y que por la facha no tenian pinta de asaltantes".

El incidente ocurrió cerca de las 18:00 horas de Sudáfrica, cuando había poco público en el aeropuerto.

El robo al reportero chileno no se trata de un hecho aislado. En la madrugada, se supo que un hotel de Johannesburgo, en el que están alojados una veintena de periodistas de distintos países, fue asaltado durante la noche por un grupo de hombres armados.

Manu Sainz, del diario "As," explicó que cerca las 5:00 de la madrugada hora local, los asaltantes entraron en la habitación de tres profesionales, dos portugueses y uno español, y se llevaron todo su equipo de trabajo.

Los asaltantes se llevaron consigo material fotográfico, computadores, documentación, ropa y las credenciales del Mundial, aunque los periodistas tampoco sufrieron daños.

Los ladrones accedieron al recinto del hotel Nutbush Logde, situado en un paraje solitario y a escasos kilómetros del lugar de entrenamiento de la selección portuguesa, campo a través y entraron en las habitaciones mientras los periodistas estaban dormidos.

Sin embargo, uno de ellos, el periodista del "Jornal de Noticias" y de "O Jogo" Antonio Simoes se despertó cuando estaban en su cuarto dos asaltantes, que le pusieron una pistola en la cabeza mientras le gritaban "¡Duerme, duerme!".

Tras abandonar los ladrones su habitación, Simoes permaneció cubierto por las sábanas durante cerca de una hora por temor, tras lo cual avisó a sus compañeros y a la policía de lo sucedido.