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Chilenos y sudafricanos se unieron en el debut de los "Bafana bafana"

Unas 5 mil personas asistieron al fan fest instalado por la FIFA en Nelspruit. Unos cien eran chilenos.

11 de Junio de 2010 | 12:33 | Por Manuel Rojas Díaz, enviado especial de Sudáfrica
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Unos cien hinchas con la camiseta roja visitaron el estadio del Bergulam School, donde compartieron, celebraron y se unieron a los simpatizantes locales.

Manuel Rojas, Emol

NELSPRUIT.- Sudáfrica es puro fútbol. Las vuvuselas (trompetas) resuenan por todos los rincones del país. Y más hoy que fue el debut de la selección local en el Mundial.

Y Nelspruit, ciudad que acoge a la "Roja", vivió su propia fiesta este viernes en la inauguración de la cita planetaria.

Como esta ciudad es sede, la FIFA instaló un fan fest en un campo deportivo local, a unos dos kilómetros del estadio en que debutará Chile, el Mbombela.

En el lugar instalaron una pantalla gigante rodeada de carpas con locales que ofrecían cerveza a los asistentes. Y por supuesto no faltaron los chilenos en la cita.

Unos cien hinchas con la camiseta roja visitaron el estadio del Bergulam School, donde compartieron, celebraron y se unieron a los simpatizantes locales.

El momento más emotivo de la jornada se vivió cuando los “Bafana bafana” anotaron la apertura de la cuenta. Fue una verdadera fiesta, donde camisetas amarillas y rojas se unieron en un solo grito.

Los chilenos armaron su propio carnaval junto a los sudafricanos, que amablemente respondían con abrazos y bailes típicos. Más una decena de “ceacheí” que resonaron en el campo deportivo.

La fiesta no pudo extenderse hasta el término del encuentro con que se abrió el Mundial, porque tras el gol de México la intensidad de las celebraciones bajó, aunque los chilenos acompañados por un par de vasos de cerveza seguían celebrando.

"Esto es lo máximo, a esto es lo que vinimos", gritaban los chilenos mientras saltaban abrazados con los que ellos llaman ya "hermanos sudafricanos".

Es que lo que se vivió hoy en el Bergulam School fue más que mirar un partido de fútbol, fue unión, fue alegría, fue fraternidad. Como para ir preparando el camino hacia el 16 de junio, cuando Chile debute ante Honduras. Claramente el equipo de Bielsa será local.