El estadio Morumbí es la principal carta de Sao Paulo para albergar el próximo Mundial.
El Mercurio
JOHANNESBURGO.- El estadio MorumbÍ, de Sao Paulo, no recibirá partidos del Mundial de Brasil 2014, confirmó hoy en Johannesburgo el comité organizador de la próxima gran cita del fútbol mundial.
Según un comunicado, el comité ejecutivo de Sao Paulo no entregó en el plazo definido las garantías financieras de su quinto proyecto de reforma del Morumbí, el único que había sido aprobado por la FIFA, el 14 de mayo de 2010.
En lugar de ello, los representantes de la candidatura paulista a sede presentaron un sexto proyecto que, según el comité organizador, "no será examinado". "Asimismo, queda excluido del proyecto del Mundial de 2014 el Estadio Cícero Pompeu de Toledo, Morumbí".
La posibilidad de exclusión del Morumbí, que amenaza con dejar a la mayor metrópolis brasileña fuera de la lista de sedes del Mundial de 2014, había sido anticipada hace una semana por el portavoz del comité organizador brasileño, Rodrigo Paiva.
"El comité de Sao Paulo tiene plazo hasta el 14 de junio para presentar las garantías financieras de su quinto proyecto (de reforma del Morumbí), el que finalmente fue aprobado", advirtió entonces Paiva.
Los organizadores paulistas deseaban inicialmente realizar en el Morumbí la ceremonia de apertura y una de las semifinales del próximo Mundial, pero el único proyecto que atendía a las exigencias de la FIFA no obtuvo las garantías financieras necesarias.
El nuevo proyecto sería más modesto, e incluiría la renuncia a realizar la ceremonia de apertura, pero el comité organizador brasileño se niega a examinarlo, alegando que ello retrasaría aún más el cronograma de preparación del Mundial de Brasil, cuyos retrasos ya motivaron manifestaciones de irritación por parte del secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
El 3 de mayo pasado, Valcke criticó duramente los retrasos en la preparación de Brasil en el Mundial: "Brasil no está en el camino correcto. Ahora debe moverse. Tiene que hacerlo por Sudamérica, no sólo por Brasil".
"El Mundial es mañana por la mañana. Este año hay elecciones, para todo. El año que viene, hay Carnaval, todo se paralizará otra vez. Es necesario aprovechar el tiempo disponible para hacer las cosas", expresó el dirigente, quien se manifestó insatisfecho por los retrasos en la reforma y construcción de estadios.
"Eso no se ve nada bien. Es increíble cómo Brasil está retrasado, y no hablo sólo del Morumbí (Sao Paulo) o del Maracaná (Río de Janeiro), sino de todos los estadios. Muchos de los plazos ya expiraron y no pasó nada", se quejó.