Australia se sumó a reclamos contra árbitro de Sudáfrica 2010

RUSTENBURGO.- La selección de Australia de fútbol y sus aficionados no se pueden creer las decisiones arbitrales que se han tomado contra los 'Socceroos' en el Mundial de Sudáfrica-2010, después de disputar el sábado su partido de la segunda fecha del Grupo D.

Los 'Socceroos' han visto cómo sus dos estrellas han sido sancionadas con tarjetas rojas en sus dos primeros partidos del torneo, una circunstancia que añade complicaciones para su eventual pase a octavos de final, pues ocupan la última posición de su llave, con un sólo punto.

Por delante de los australianos están en el Grupo D, Ghana, líder con cuatro puntos, Alemania y Serbia, ambos con tres, aunque los germanos son segundos por tener una mejor diferencia de goles, después del resultado que endosaron a los 'Socceroos' en su debut (4-0).

El centrocampista australiano Tim Cahill fue expulsado en el debut de su equipo en la competición, en la goleada sufrida contra Alemania, por una torpe acción sobre Bastian Schweinsteiger, quien dijo después del choque que su rival no se merecía la tarjeta roja.

La última controversia concierne la expulsión del delantero Harry Kewell, que el sábado en Rustenburgo, ante Ghana (1-1), pues vio la cartulina roja directa por parar con la mano un balón en sobre la línea de gol, una falta sancionada con la expulsión y un penal que transformó el africano Asamoah Gyan.

Australia depende de otros resultados en Sudáfrica para pasar a octavos y su decepción actual no difiere de la de Alemania-2006, cuando se pitó un dudoso penal en el tiempo añadido en favor de Italia, que supuso su eliminación en el primer duelo de la fase eliminatoria.

En Sudáfrica, los australianos están furiosos por la decisión del sábado en Rustenburgo del colegiado italiano Roberto Rosetti, que les dejó sin Kewell durante 65 minutos del choque ante Ghana.

"Este tipo se ha cargado mi Mundial", dijo Kewell, que jugaba ante Ghana su primer y posiblemente su último encuentro en Sudáfrica-2010. "Él es el árbitro, el juez, el jurado, y el verdugo", señaló.

"Aunque despegara mi brazo para ponerlo en otro sitio, no hay manera de que lo mueva", indicó el jugador, dando cuenta de la involuntariedad de su acción.

Para el entrenador de Australia, el holandés Pim Verbeek, la decisión del italiano fue un fallo arbitral. "Fue un error. ¿Qué se puede hacer con el brazo? Uno no puede quitárselo", afirmó el holandés.

Por su parte, el guardameta de Australia, Lucas Neill, puntualizó que Kewell recibió una cartulina roja por un gesto involuntario, mientras que el zaguero serbio Nemanja Vidic recibió una tarjeta amarilla tras haber, aparentemente, tocado un balón en el área de manera voluntaria, en el duelo contra Alemania.

"Serbia ha tenido dos penales en contra por balones tocados con la mano", contra Ghana y Alemania, sin que tuviera expulsados, comentó Neill, que consideró la jugada de Kewell como una en la que "el balón fue a la mano".