Clarito. Luis Fabiano tocó el balón dos veces con la mano. La primera sin intención, pero la segunda fue... juzgue usted.
EFEJOHANNESBURGO.- El delantero brasileño Luis Fabiano reconoció hoy con una sonrisa que se ayudó dos veces con el brazo para marcar el segundo gol del triunfo de Brasil por 3-1 ante Costa de Marfil.
"Quizás fue la sagrada mano de Dios", dijo riendo cuando le preguntaron por la jugada del minuto 50, su segundo gol del partido y el segundo de Brasil, ya clasificada a octavos de final del Mundial de Sudáfrica con ayuda del delantero, elegido mejor jugador del partido.
"No tuve intención, pero me dio la pelota ahí y ¿qué podía hacer?", dijo el artillero del Sevilla al hablar de los dos controles con el brazo.
"Fue una mano involuntaria y como es involuntaria mereció el gol. Fue uno de los mas bellos goles de mi carrera", agregó.
El árbitro del partido incluso le preguntó a Luis Fabiano tras la jugada si la había tocado con el brazo.
"Gracias a Dios se ha acabado la sequía. Sabía que terminaría, y ahora llegaron dos de una vez", dijo el brasileño tras romper una racha de nueve meses sin marcar con la camiseta amarilla.
Luis Fabiano aseguró que pese a no marcar goles, siempre contó con el apoyo del técnico, Carlos Dunga.
"Siempre habla conmigo y me anima, me tranquiliza y yo trabajo más. No estoy aún al 100 por ciento", dijo el delantero, que anotó cinco goles en Sudáfrica en la Copa Confederaciones del año pasado.
"La confianza del entrenador y los compañeros es fundamental para no desalentarme. Dunga sabía que yo estaba entrenando bien. Tuve una lesión, no estaba al cien por ciento, pero ahora salieron los goles".