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Y se acabó: Isner derrota a Mahut y gana el partido más largo en la historia del tenis

El estadounidense venció al francés por 6-4, 3-6, 6-7, 7-6 y 70-68 en un partido que se extendió por más de 11 horas divididas en tres días en Wimbledon.

24 de Junio de 2010 | 11:54 | Emol
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Algarabía total para Isner. Aunque no tendrá mucho tiempo para descansar. Mañana debería enfrentar al holandés De Bakker.

AFP

SANTIAGO.- Colorín colorado este cuento se ha acabado. Luego de tres días de ardua batalla y más de once horas de tenis, John Isner y Nicolás Mahut lograron terminar el partido más largo en la historia del tenis. 

El estadounidense se impuso en el épico partido al francés por 6-4, 3-6, 6-7, 7-6 y 70-68 . El partido se decidió con el tercer quiebre del partido, que favoreció a Isner cuando el galo servía por enésima vez para mantenerse con vida.

Y aunque no se crea, este partido era válido por la primera ronda de Wimbledon. Ahora el americano deberá seguir en competencia y enfrentar al holandés Thiemo De Bakker por un cupo en la tercera ronda del Grand Slam londinense.

Revisemos algunas de las marcas superadas en este encuentro

Con 11 horas y 05 minutos de juego el encuentro se convirtió por lejos en el más extenso de la historia. El anterior récord lo habían  conseguido los franceses Arnaud Clément y Fabrice Santoro, con un total de 6 horas y 33 minutos de juego, en la edición 2004 de Roland Garros.

También superaron por bastante la marca de la mayor cantidad de juegos en un duelo, que hasta ayer ostentaban los chilenos Patricio Cornejo y Jaime Fillol con 122, marca conseguida en 1973 jugando por Copa Davis; Isner y Mahut ya suman 183 games.

Otra de las increíbles máximas que pulverizó el match fue la de aces anotados. Y lo hizo de manera doble. Ivo Karlovic logró 78 el año pasado, pero en el partido válido por primera ronda del Grand Slam londinense, Isner logró 112 mientras que Mahut 103

Aunque parezca obvio hay que decir que las ocho horas y once minutos, además de los 138 juegos que completó el quinto set tienen su espacio en la historia por sí solo.