Esa sonrisa de Isner lo dice todo: con ganarle a Mahut su tarea en Wimbledon estaba cumplida.
Reuters
LONDRES.- Después de anotar 112 aces en el histórico partido de 11 horas y cinco minutos, el estadounidense John Isner no pudo convertir siquiera uno en su derrota hoy ante el holandés Thiemo de Bakker por 6-0, 6-3 y 6-2 en sólo una hora y 14 minutos.
Irónicamente, fue uno de los encuentros más cortos del torneo de tenis de Wimbledon. "Nunca estuve tan cansado", dijo Isner tras su derrota. Si en el partido anterior había perdido el servicio apenas una vez, hoy Isner sintió el cansancio físico, especialmente en el pie izquierdo y el cuello, y cedió el saque en siete ocasiones.
"Directamente no practiqué esta mañana", reveló Isner tras caer. Inmediatamente, debido a los dolores, decidió borrarse del partido de dobles que debía mantener con su compatriota Sam Querrey."Estaba bajo de combustible. Casi no sentía mis piernas. Fue brutal, las cosas no funcionaban desde el inicio. Cuando me desperté hoy, pensé que podría irme mejor", admitió el estadounidense.
"Me siento mal por él, pero fue una suerte para mí", dijo De Bakker, quien "apenas" había ganado 16-14 en el quinto set su encuentro de primera ronda ante el colombiano Santiago Giraldo.
Nada comparada con el 70-68 de Isner."Yo estaba cansado, pero lo mío no tiene comparación. Cuando miraba el partido de ellos tenía una doble sensación: sabía que me beneficiaba, pero me ponía mal lo cansados que estaban", indicó el holandés, quien avanzó por el sector del cuadro del español Rafael Nadal, segundo favorito.
El encuentro más largo del tenis profesional todavía es motivo de asombro en el All England. Isner ya no puede caminar tranquilo por el predio, mientras la cancha 18 se incluyó como atracción en el tour oficial de Wimbledon.
