La banca chilena tuvo su partido más intenso en Sudáfrica.
EFEPRETORIA.- Minuto 42 del primer tiempo. Chile caía 2-0 en Pretoria y Honduras se salva del gol en la boca del arco. Suiza había estado a punto de marcar el tanto que significaba en ese momento la eliminación de la "Roja".
Pero pocos se enteraron de esto en el estadio de Pretoria. Sólo un par de televisores en el recinto mostraban el duelo en Bloenfontein. La banca nacional no se daba por enterada de lo que ocurría en la otra llave del grupo.
Pero en algún momento debían saberlo, porque la derrota del equipo de Bielsa significaba mirar de reojo el duelo entre Honduras y Suiza.
Esto ocurrió a tres minutos del final del partido. En un acto casi intuitivo los asistentes del DT nacional comenzaron a abrir sus brazos y miraban para la galería, preguntando por el resultado del otro encuentro de la zona. El más expresivo era el preparador de arqueros Daniel Morón, quien buscaba respuestas en todos lados, pero nadie se la daba.
Fue casi un minuto de desesperación, hasta que llegó un reportero radial y les indicó que el duelo estaba igualado sin goles. Bielsa, de reojo se dio por enterado y volvió la calma.
Es que en la banca chilena no quisieron preocuparse del duelo entre suizos y hondureños. Ya lo había dicho el DT en su conferencia, que él no pretendía poner oídos en ese partido. Y cumplieron, pero hasta los 42’ del segundo tiempo, cuando la clasificación ya se acariciaba.
Fue uno de los momentos de mayor incertidumbre en una banca que vio a un Marcelo Bielsa en su partido más intenso. A diferencia de los anteriores duelos del Mundial, el rosarino no estuvo nunca sentado, ya a los 3 minutos de juego abandonó su asiento y de ahí nunca más estuvo quieto.
Y no era para menos, porque su equipo perdía en la cancha, quedaba con uno menos y en algún momento vio peligrar la segunda ronda.