PRETORIA.- La marginación del goleador del fútbol mexicano, Héctor Mancilla, irrumpe hoy quizás como el mayor error del técnico Marcelo Bielsa, en su complejo camino a la redención en los Mundiales de Fútbol.
Hoy, de hecho, Bielsa no tiene centrodelanteros en forma para pararse frente a Brasil en la lucha por el paso a cuartos de final.
Humberto Suazo ha jugado 45 minutos en dos meses y Esteban Paredes padeció una amigdalitis en el búnker de Nelspruit.
Pero Bielsa supo siempre que éste era el riesgo cuando llevó a Suazo desgarrado a Sudáfrica 2010, optando por excluir a Mancilla, que jamás fue de su predilección.
"Siempre voy a estar disponible para la selección. Si me llaman, feliz", destacó el delantero de Toluca cuando Suazo se lesionó a pocos días de partir hacia Nelspruit en un amistoso ante Israel.
Pero no hubo llamadas. Mancilla tampoco hizo mayores gestiones desde sus vacaciones familiares en el sur de Chile, ya que sabía que Bielsa prefería a un Suazo desgarrado.
La decisión del argentino provocó críticas en su momento de parte de ex seleccionados, acalladas por la euforia mundialista.
"Es un grave error de Bielsa", dijo el ex volante Miguel Ángel Neira.Y las cifras parecen confirmarlo.
En sus victorias ante Honduras y Suiza, además de su derrota ante España, Chile envío 53 tiros al arco rival, pero anotó sólo tres tantos.
Además perdió dos goles a un metro de la línea de sentencia, que quizás un goleador innato no hubiera fallado.
Mancilla guarda silencio y no crítica al hombre que lo dejó fuera del que pudo ser quizás el único Mundial de su carrera.
Y Bielsa, arrinconado por sus propias decisiones, dispuso que el volante Jorge Valdivia jugara de centrodelantero, una posición tan específica como la de arquero, que no admite improvisaciones. Algo que el propio técnico aceptó.
"Si juega Valdivia, jugará de acuerdo a sus características, sería ir en contra de él ponerlo para que reciba el último pase, lo ideal es que él mismo se diera el pase, pero no lo puede hacer", reconoció.