JOHANNESBURGO.- El volante de la selección española Cesc Fábregas se mostró convencido antes del partido de cuartos de final del sábado contra Paraguay que España tiene equipo "para mucho más", aunque "habrá que demostrarlo".
"Estamos ante una situación en que podemos hacer historia y no creo que la gente se vaya a conformar con los cuartos de final. Hay equipo para mucho más y habrá que demostrarlo", afirmó Fábregas.
España tiene la oportunidad de mañana meterse por segunda vez en su historia entre los cuatro mejores de un Mundial, aunque para ello tendrá que superar a una selección paraguaya "muy competitiva".
"Son muy peleones", afirmó el centrocampista español, quien adelantó que España jugará siguiendo su estilo. "Vamos a jugar como hemos venido haciendo en los últimos años, con movilidad, siendo responsables", afirmó Cesc.
El capitán del Arsenal está convencido de que España podrá encontrar las fallas en la correosa defensa paraguaya que sólo ha encajado un gol en sus cuatro partidos mundialistas.
"Con los jugadores que hay en este equipo, los espacios al final los acabas encontrando, tenemos suficientes recursos para lo que haga falta y lo que pida un partido", insistió Fábregas.
Los jugadores españoles tampoco se fían del hecho de que la delantera paraguaya todavía no haya marcado ningún tanto y que todos hayan sido obra de centrocampistas y defensas. "Jugadores como (Roque) Santa Cruz, (Nelson) Valdez, que han estado en equipos grandes, no han tenido suerte, pero siempre pueden meter el primero", afirmó.
En tanto, el central español Gerard Piqué, también mostró su respeto por la selección paraguaya."Es un equipo muy fuerte defensivamente, que juegan con mucha agresividad, con mucha presión y luego los delanteros también son potentes, son fuertes y en cualquier ocasión te puedente meter un gol", afirmó.
"Esperamos un partido más bien defensivo por las características de sus jugadores y las características de los nuestros, pero a partir de ahí cada uno utilizará sus bazas para vencer", dijo Piqué.
El central español también rechazó contestar a preguntas sobre eventuales adversarios en semifinales del Mundial en caso de vencer el sábado a Paraguay y tampoco quiso entrar en la polémica abierta en Paraguay por la designación del guatemalteco Carlos Batres como árbitro del encuentro.
"Lo que nos jugamos mañana es demasiado importante para ir hablando del árbitro y darle protagonismo. Es mejor centrarse en los dos equipos", dijo el jugador barcelonista.
Batres fue el árbitro del encuentro de octavos de final del Mundial de 2002 en el que Alemania eliminó por 1-0 a los paraguayos, que reclamaron dos penaltis, y cuya designación ha levantado críticas en el país sudamericano.
