JOHANNESBURGO.- El central Diego Lugano, capitán de la selección de Uruguay, admitió hoy que ve "complicado" recuperarse a tiempo de su lesión para poder jugar el martes ante Holanda por las semifinales del Mundial de Sudáfrica.
"Está complicado llegar, los plazos entre un partido y otro son muy cortos", dijo Lugano, quien sufrió un esguince de ligamento interno en la rodilla derecha y debió ser reemplazado el viernes durante el primer tiempo del partido de cuartos de final frente a Ghana, que Uruguay terminó ganando en la definición por penales.
"Hoy tuve la suerte de que pude entrenar, correr en línea recta, sin dolor, lo que es muy favorable cuando no han pasado 48 horas de la lesión. Eso nos dejó muy contentos a todos, pero habrá que esperar hasta último momento", agregó el defensor del Fenerbahce turco.
Consultado sobre si está dispuesto a arriesgar incluso un poco más de lo aconsejable con tal de no perderse la semifinal en Ciudad del Cabo, Lugano respondió: "El riesgo, el dolor es lo de menos, estoy muy preparado para eso; el tema es estar al cien por ciento para enfrentar un partido de este nivel, ser honesto con mis compañeros con mi país".
"Eso es lo que más medita uno por estas horas, estamos haciendo todo para ver si llegamos, luego decidirá el cuerpo técnico y también yo veré cómo me siento en el entrenamiento de mañana", añadió.
El zaguero de 29 años reconoció que no es fácil llegar a esa instancia y eventualmente perderse un partido por lesión.
"En lo personal es un momento complicado, en el que hay que apostar a la tranquilidad, a la experiencia, al sentido de grupo para saber qué es lo mejor", dijo el capitán de la "celeste", que por primera vez en 40 años se metió entre los cuatro primeros de un Mundial.