Capdeville mostró un tenis errático que le siginificó caer en poco más de 90 minutos ante el checo Jan Hajek.
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COQUIMBO.- No se pudo enchufar nunca Paul Capdeville (186° de la ATP). El número dos del equipo chileno de Copa Davis movió la cabeza, se refugió en la toalla y expresó una y otra vez su impotencia de no poder contrarrestar el juego del checo Jan Hajek (94°).
Y es que el tenista de Vitacura cayó de forma inapelable ante el europeo, por parciales de 6-0, 6-2 y 6-1, y complicó las opciones del cuadro nacional, que tras la derrota de Nicolás Massú en el arranque quedó 2-0 abajo en la serie.
Nueve quiebres de servicio fueron el signo inequívoco de los errores cometidos por Capdeville, quien desde el inicio debió bregar ante el juego controlado a su antojo por el tenista checo.
El europeo apostó a controlar las acciones por la vía de la solidez de su servicio -que perdió solo en una ocasión-, y también controlando el partido desde el fondo de la arcilla coquimbana.
Además, el jugador hizo gala de su ranking moviendo al número dos chileno, y jugando pelotas cortas y voleas con autoridad.
Así, Capdeville corrió y corrió, haciendo el desgaste de un juego que nunca estuvo de su lado.
Una hora y 34 minutos de juego bastaron para sellar una jornada negra para el equipo criollo, que ve complicadas sus opciones de remontar la serie y avanzar a las semifinales del Grupo Mundial de Copa Davis.