Löw se calzó un premio de consuelo. El bronce en Sudáfrica 2010.
Reuters
PUERTO ELIZABETH.- El entrenador de la selección alemana de fútbol, Joachim Löw, elogió la forma en que su equipo superó las dificultades para vencer por 3-2 a Uruguay en un emocionante encuentro por el tercer puesto del Mundial de Sudáfrica.
El conjunto germano perdía 2-1 a principios de la segunda mitad y con sus dos delanteros titulares y su capitán en el banco después de verse afectados por una gripe.
Pero Alemania igualó el marcador a través de Marcell Jansen y selló el triunfo a ocho minutos del final con un cabezazo de Sami Khedira.
"Ambos equipos querían la victoria. Ambos tuvieron grandes posibilidades, pero al final pudimos ver la fuerza de este equipo. Estoy muy contento de ver que lo dimos vuelta. Merecimos la victoria", dijo.
"Sabíamos que era importante terminar con una victoria. Hoy estuvimos a la altura de nuevo y mis jugadores están satisfechos. Nuestro objetivo era estar en el Soccer City (estadio de la final), pero esta noche hemos visto mucha alegría", agregó.
Después de haber visto las goleadas de su joven equipo a selecciones experimentadas como Inglaterra y Argentina antes de caer con España en las semifinales, Löw dijo que no había razón para el desaliento.
"Este Mundial fue verdaderamente notable. Hemos trabajado muy duro, muchos jugadores no tenían experiencia en torneos de ningún tipo. Estoy increíblemente orgulloso de que el equipo fue grande dentro y fuera del campo. Mostramos gran carácter e identidad", agregó.
"Jugaron con compañerismo, lo hemos podido comprobar en cada partido. El día después del encuentro con España (derrota 1-0), todo el mundo estaba luchando. No hay necesidad de estar decepcionados. Vamos a viajar a casa sintiéndonos muy bien", remató.
