SAO PAULO.- La presidenta del Flamengo, Patrícia Amorim, aseguró que desea despedir al portero del equipo Bruno, quien permanece detenido por su supuesta implicación en un asesinato, así como demandarlo por los daños y perjuicios causados a la entidad deportiva.
"Aquí Bruno no juega más. No es posible. Ha desgastado demasiado la marca y la imagen del club. Su posición es inaceptable. Siempre tuvo reacciones inapropiadas, asumió la posición de capitán como si pudiera mandar en todos, como si fuera el dueño de la verdad", dijo Amorim, en una entrevista concedida a la revista Época.
La presidenta del equipo brasileño añadió que la asesoría jurídica del club le ha recomendado que aplique el despido procedente al guardameta para evitar el pago de una indemnización, así como demandarlo por daños a la imagen del equipo.
"Todo esto fue un golpe enorme. Me gustaría que sí fuera despedido por toda la incomodidad y desgaste que ha causado al Flamengo y a los seguidores", añadió.
El portero y capitán del Flamengo permanece encarcelado en una prisión de Belo Horizonte, en el estado suroriental de Minas Gerais, acusado de la desaparición y supuesto asesinato de su ex amante, la modelo Eliza Samudio.
El pasado año Samudio había denunciado al futbolista para que reconociera la paternidad de su hijo, que en la actualidad tiene cuatro meses.