El ''Virrey'' suena y suena fuerte.
AP
BUENOS AIRES.- "Las puertas de la selección están abiertas a todos", afirmó el titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, y Carlos Bianchi, candidato con más consenso en la opinión pública, puede llegar a cruzarlas.
Así lo confirmaron allegados al técnico más exitoso en la historia de Boca Juniors, según los cuales Bianchi respondería afirmativamente a una convocatoria de Grondona, tras descartar en tres ocasiones esa posibilidad, aunque pondría condiciones.
"Carlos está dispuesto a escuchar una propuesta de Grondona y a dejar de lado las diferencias que hay entre ellos", le dijo alguien cercano a Bianchi al diario Perfil, según el cual la condición es que Carlos Bilardo no interfiera en sus decisiones.
Bilardo continuará como manager de la selección nacional, pese al alejamiento de la conducción técnica "albiceleste" de Diego Maradona, quien al confirmar su salida lo tildó de "traidor".
Las públicas declaraciones de Maradona enardecieron a quien fuese ex entrenador en la selección nacional campeona del mundo en México 86 y subcampeona en Italia 90, además de haberlo dirigido también en Sevilla.
Molesto, Bilardo prometió una conferencia de prensa para sacar los trapitos sucios al sol, pero volvió sobre sus pasos por consejo de Grondona, quien aclaró que ya se había hablado demasiado, aunque negó haber incidido en esa marcha atrás.
Guillermo Cóppola, antiguo representante, socio y amigo de Maradona y quien también es allegado a Bianchi, confirmó que esta vez el "Virrey" estaría dispuesto a responder a un llamado de Grondona: "Si lo llaman, atiende el teléfono".
"No tengo respuesta. En nuestro querido país se habla mucho", respondió el propio Bianchi a un portal deportivo, ante una consulta sobre las posibilidades de que tome finalmente el timón de la selección argentina.
"Vivo el día a día", agregó Bianchi, el candidato del pueblo, según las encuestas publicadas por distintos medios en los últimos días que lo ubican al tope de las preferencias entre la opinión pública con más del 40 por ciento.
Bianchi trabajó hasta principios de este año como manager del popular Boca Juniors, club al que dirigió en dos ocasiones y con el que conquistó cuatro títulos locales, tres Copas Libertadores y dos Intercontinentales.
Esos halagos se suman a los que había logrado previamente como entrenador del más modesto Vélez Sarsfield (tres torneos locales, una Copa Libertadores, una Intercontinental y una Interamericana).
La carrera como técnico de Bianchi se inició en Francia, donde dirigió al Stade de Reims, París Saint Germain y Olympique de Niza y lo llevó también a la Roma y al Atlético de Madrid, clubes estos dos de los que se marchó sin pena, ni gloria.
A los 61 años, Bianchi está ahora ante el desafío de dirigir por primera vez a una selección nacional, pero habrá que esperar a ver qué decide si finalmente Grondona le ofrece el cargo que acaba de dejar Maradona.
El propio Grondona se apresuró en aclarar el viernes que la designación, en la que "ningún entrenador está descartado", deberá esperar al menos hasta fin de año, como para que se aquieten las aguas que se agitaron tras la salida de Maradona.
El último DT "albiceleste" se fue con ruido y polémica, acorde a lo que fue su vida y su carrera sin medias tintas y acusando de "mentiroso" a Grondona, quien fiel a su estilo también optó por no responderle.
Sí lo hizo el secretario ejecutivo de la AFA, José Luis Meiszner, quien tildó de "injusto" a Maradona por atacar a Grondona, que "lo apoyó para que fuera el DT de la selección aún cuando no tenía el consenso unánime" del Comité Ejecutivo de la entidad, que sí voto unánimente su "destitución".
En declaraciones a Radio Mitre, Meiszner reiteró también que el gobierno nacional "no intervino en la designación de Maradona en su momento y tampoco presionó, directa o indirectamente, para que siguiera en el cargo".
Un detalle, Meiszner se presentará mañana como candidato a la presidencia del club Quilmes, recientemente ascendido a primera división del fútbol argentino, acompañado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que se postula como vicepresidente primero en su lista.
