BERLÍN.- Raúl, el ex capitán del Real Madrid, lleva apenas cinco días en su nuevo equipo, el Schalke 04, pero la prensa alemana ya lo trata como a una estrella y alaba su humildad y simpatía.
Su nuevo entrenador, Felix Magath, fue el primero en felicitarlo por su rendimiento en su debut con el Schalke, el triunfo de 2-1 en un amistoso con el Hamburgo el sábado.
"No quería dejarlo jugar, pero él quería estar ahí a toda costa. Pese al retraso (en la preparación) con que estaba, demostró su gran calidad. Estoy muy satisfecho con él", dijo en declaraciones al dominical "Bild am Sonntag" en su edición de hoy.
Y eso, aunque en ese partido, Raúl, que tiene un contrato de dos años, no pudiera marcar ningún tanto pese a haber tenido una muy buena oportunidad en el minuto tres.
"Es una leyenda viva del fútbol y a sus 33 años, un delantero absolutamente mejor que yo", dijo al mismo diario Kevin Kuranyi, ya transferido al Dynamo de Moscú.
Según él, con Raúl, el club alemán más sufrido, apodado por ello "el campeón de los corazones", está en condiciones de lograr su sueño de coronarse como monarca de la Bundesliga después de más de medio siglo.
En opinión del dominical "Welt am Sonntag", que hoy dedica al nuevo "7" del Schalke toda una página, el equipo alemán puede convertirse en una "fuente de juventud" para Raúl, aunque "sus mejores años hayan quedado atrás".
"Con los reales puede haber sido pasado, pero en la provincia sigue siendo un rey", asevera el mismo rotativo, según el cual, al espectacular fichaje del equipo de la cuenca del Ruhr "le sigue quedando mucho mejor la camiseta del Real Madrid", por su "cara perfecta", su "dignidad de caballero" y su "tímida sonrisa".
Pero con el Schalke puede volver a ser el Raúl que "por última vez hace siete años justificó su fama de hoy", insiste y recuerda que eso parecen saberlo los cerca de 100.000 fans del equipo que el sábado participaron en la tradicional fiesta de apertura de la temporada, en la que el ex madridista fue la atracción indiscutible.
Raúl, que aprenderá alemán y vivirá en Dsseldorf, firmó miles de autógrafos, habló sobre el escenario para prometer "muchos goles" y según el propio club, con su simpatía, su humildad y sus palabras, "conquistó los corazones" de los fans.
Para el dominical del "Frankfurter Allgemeine Zeitung", no todo es tan positivo. A sus 33 años, Raúl es una muestra más del envejecimiento de la Bundesliga.
Según escribe, "para los ancianos-jóvenes bien conservados la Bundesliga es una buena cura antiedad", finalizó.