Luis Jiménez llegó a Ternana en 2002 de Palestino y aún no ha podido brillar en Italia.
AP
ROMA.- Desmoralizado y preso de una fuerte angustia por la incertidumbre sobre su futuro, el chileno Luis Antonio Jiménez abandonó hoy la concentración de Ternana, el club de cuarta división del fútbol italiano que es dueño de su pase.
"Tiene problemas de salud, está muy abatido porque después de nueve años que llegó a Italia no logra todavía cortar el cordón umbilical que lo une a Ternana, club que no le asegura futuro profesional alguno", declaró el apoderado del jugador, Federico Pastorello.
"Jiménez está deprimido, entre otras cosas porque no logra saber de los dirigentes de Ternana qué dinero pretenden para transferirlo, se trata de un problema de incomunicación que lo afecta particularmente", indicó el agente.
Pastorello reveló que ha tenido contactos con otros clubes pero que todavía no ha podido siquiera "abrir una conversación con los dirigentes" de Ternana, situación más seria aún porque el libro de pases "está entrando en su fase decisiva".
El chileno excluye la posibilidad de seguir jugando en Ternana, que compró en 3.200.000 euros la totalidad de su pase después que Inter, el 25 de junio pasado, se negó a hacerse cargo de la propiedad.
Tal vez el viejo conflicto legal que tres años atrás enfrentó a Jiménez con Ternana influya en la situación, que preocupa particularmente al chileno, ya que de permanecer en el modesto club provinciano pasaría a ganar 110 mil euros, contra el millón anual que obtenía en Inter.
Llegado a Ternana en 2002 de Palestino de Chile, Jiménez pasó en 2005 a Fiorentina, para militar sucesivamente en Lazio, Inter, que había adquirido el 50 por ciento de su pases, West Ham de Inglaterra y luego Parma.
La prensa local había publicado que Udinese estaba interesado en sus servicios, pero no hubo ninguna negociación ni pedido.
