El entrenador galo no descarta volver a convocar a los jugadores que estuvieron en la Copa del Mundo para su próximo partido amistoso.
ReutersSANTIAGO.- Laurent Blanc apenas ha comenzado el proceso de reconstrucción de la selección francesa de fútbol tras el fracaso en el Mundial de Sudáfrica, pero el flamante entrenador ya encontró algunos motivos para ser optimista pese a haber debutado en el cargo con una derrota.
Con un equipo experimental, sin ninguno de los 23 jugadores que viajaron a Sudáfrica en junio, Francia se mostró nerviosa en defensa y cayó el miércoles 2-1 en un amistoso contra Noruega en Oslo, pese a que al menos mostró entusiasmo y movilidad.
"Tuvimos muchas cosas para hacer en poco tiempo", dijo Blanc, quien sucedió como técnico de Francia al polémico Raymond Domenech con la misión de restaurar el orgullo y la reputación de la selección campeona del mundo en 1998.
"Necesitábamos tener un sistema de juego y una nueva filosofía y teníamos que ser competitivos. Estuvimos cerca", agregó el ex entrenador del Bordeaux, quien ante Noruega asumió riesgos poniendo como titulares a seis debutantes.
De todos modos, el encuentro del miércoles fue importante para varios jugadores que podrían entrar en los planes futuros de Blanc, en especial para los mediocampistas Samir Nasri y Hatem Ben Arfa, quienes se destacaron creando un buen gol.
"Lo que puedo decirles es que algunos de los jugadores que vieron esta noche jugarán el 3 de septiembre (con Bielorrusia)", dijo Blanc, quien también quedó conforme con la actuación del zaguero central Philippe Mexes, su nuevo capitán