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La altura y Universitario ahogaron a Colo Colo en la Sudamericana

El cuadro dirigido por Diego Cagna cayó 2-0 en Bolivia y deberá marcar diferencias en la vuelta si quiere avanzar.

17 de Agosto de 2010 | 21:11 | Emol
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Miralles luchó muy solo, mientras estuvo en la cancha. Salió lesionado a los 35' del primer tiempo.

EFE

SANTIAGO.- En el papel, Universitario de Sucre parecía un rival asequible para Colo Colo en la primera ronda de la Copa Sudamericana.

Y era así. Pero a pesar de eso, con poco, más aplicación que buen juego, los bolivianos lograron vencer (2-0) en el duelo de ida a un opaco cuadro albo que se complica para seguir avanzando en el torneo continental.

Los locales aprovecharon los momentos justos y las pocas oportunidades de gol que tuvieron, mientras el Cacique se enredó en un timorato juego de mediocampo.

Muy náufragos en ofensiva, primero Miralles que salió lesionado y luego Javier Cámpora. Ambos se movían arriba, pero pocas veces fueron acompañados por los volantes.

Y el duelo partió complicado para el equipo de Diego Cagna, porque a la dupla de centrales, Miguel Riffo y Sebastián Toro les costó afirmarse y cuando lo hicieron, los de arriba no pudieron contra la cerrada defensa boliviana.

Lo mejor de Colo Colo estuvo desde el minuto 25 hasta el término del primer tiempo. Ahí los de Macul manejaron el partido a su manera, y aunque no se crearon muchas oportunidades, por lo menos eran los dominadores del pleito.

Pero decayeron en el segundo tiempo. Se notó que la altura afectó; Incluso, Sebastián Toro debió abandonar la cancha casi desvanecido. En estos segundos 45 minutos vinieron los goles de Universitario.

Primero, a los 57', Roberto Galindo aprovecha una mala salida de los de Cagna y con un globito bate a Olivares. Luego, a los 80', Sacha Lima liquidó el duelo con un disparo abajo, lejos de la llegada de Olivares.

Le queda mucha tarea a Colo Colo para la vuelta en el Monumental la próxima semana. Si quiere avanzar a segunda ronda no sólo deberá marcar dos goles, deberá también luchar contra su propia irregularidad.