Está preocupado el mejor golfista del mundo.
Reuters
PARAMUS.- El golfista Tiger Woods dijo este miércoles que sus problemas matrimoniales lo estaban complicando cada vez más y que las consecuencias de su cadena de infidelidades dañaron su juego.
Woods, que habló con la prensa por primera vez desde que se divorció esta semana de su esposa Elin Nordegren, dijo también que esperaba haber aprendido a ser una mejor persona tras el escándalo.
El número uno del mundo, que no ha podido ganar ninguno de los nueve torneos que ha disputado este año, dijo a periodistas fuera de su casa en el Ridgewood Country Club que no sentía una sensación de alivio tras la separación.
"No creo que esa sea la palabra. Creo que tristeza es más precisa", dijo Woods antes de la primera ronda del jueves del torneo Barclays.
"No creo que alguien se case para divorciarse. Esa es la cosa. Por eso es triste (...) Mis acciones ciertamente nos llevaron a esta decisión. Y yo he cometido muchos errores en mi vida y eso es algo con lo que voy a tener que vivir", agregó.
Woods dijo que acordar el divorcio fue un proceso doloroso, aunque pudo mantener la compostura cuando se le preguntaba por su matrimonio en cada evento que jugaba este año.
"Era mucho más difícil mientras lo estaba dejando (el matrimonio)", dijo Woods.
Tras una ausencia de cinco meses en los que se sometió a un asesoramiento y trató de reparar su matrimonio, Woods logró un cuarto lugar en el Masters de Estados Unidos y en junio, dos meses después, repitió ese resultado en el Abierto de Estados Unidos en Pebble Beach.
Sin embargo, después de eso su juego fue en descenso, un proceso que culminó con el peor desempeño en cuatro rondas de su carrera en el Circuito PGA en el WGC-Bridgestone Invitational a principios de este mes.
Cuando le preguntaron si había considerado retirarse después de su regreso, Woods dijo: "Hemos estado pasando por dificultades el año entero".
Al ser consultado sobre si hubo torneos donde sintió que todas las distracciones y los cuestionamientos lo estaban complicando demasiado, Woods dijo que "hubo algunos torneos que sí. La mayor parte del verano (boreal) fue así".
A pesar de los problemas personales y de perder unos 35 millones de dólares en contratos de patrocinio tras el escándalo, Woods dijo que todavía no podía considerar al 2010 como un año perdido.
"Yo no lo veo así. Cada año uno tiene que encontrar lo positivo", dijo Woods, de 34 años.
"A pesar de que hay muchas cosas negativas creo que eso precisamente es realmente algo bueno, porque aprendí mucho sobre mí mismo y sobre cómo podía ser una mejor persona", añadió.
Woods dijo que no guarda rencor hacia la sueca Nordegren, con quien tiene dos niños pequeños."Le deseo lo mejor en todo", dijo.
"Es un momento triste en nuestras vidas. Estamos esperando ver (...) cómo podemos ayudar a nuestros hijos de la mejor manera posible. Eso es lo más importante", concluyó.
