ESTAMBUL.- La selección española jugará por la quinta o sexta plaza del Mundial de Turquía, después de que Juan Carlos Navarro acudiera al rescate del equipo y que éste venciera a Eslovenia por 97-80.
Navarro fue siempre el faro y guía de un equipo desilusionado e incómodo por jugar la semifinal de los puestos 5 al 8 y el único que lo hizo despertar con una gran actuación, sobre todo en los minutos finales del encuentro.
El partido comenzó con un correcalles y con fallos inauditos en ataque por parte de dos equipos con calidad. La defensa llegó tarde al salto inicial y a los cinco minutos, 5-12 en el marcador, Scariolo pidió tiempo muerto para preguntar por ella.
No hubo respuesta por parte de los jugadores, ni el técnico volvió a interesarse por este aspecto y al descanso se llegó con un 16-23 que invitaba poco al optimismo de seguir así.
En el segundo cuarto apareció la defensa, pero a ráfagas. En apenas dos minutos un 6-0, y 22-23 en el marcador. Puro artificio, porque Eslovenia, sin hacer gran cosa, pero metiendo algún que otro triple y, sobre todo, no fallando lo que falló España bajo los aros, hasta en segundas y terceras opciones, volvió a marcharse en el marcador, 28-35 en el minuto 17.
Con la rotación ya finalizada y concluida, Fran Vázquez rindió más que un desacertado Marc Gasol.
Un nuevo arreón de los españoles en los últimos momentos, permitieron que la diferencia se acortara y quedase sólo en tres puntos, 38-41.
El banquillo español, mientras tanto, estaba como el partido, sin tensión, sin concentración, sin muchas ganas de nada.Veintidós minutos tardó la selección en colocarse en numeros negros en el marcador, 45-44, pero lo hizo de forma efímera. Rudy hizo su cuarta falta en el minuto 24, por falta de concentración, y Eslovenia volvió a verse con cierta ventaja, 51-56 (min.26).
Navarro volvió a salir para poner un poco de orden y él solo empató el partido a 58 en poco más de un minuto. Después la defensa apareció en el último minuto del periodo y el marcador acabó con un 64-62, favorable a la selección.
Con Navarro siendo protagonista en ataque y una pesadilla para los eslovenos, comenzó el cuarto de la verdad (66-62). La selección decidió correr un poco y comenzó a disfrutar de rentas más holgadas, 78-71 (m.35) y 84-73 un poco después. Incluso la defensa volvió a aparecer.
Navarro hizo y deshizo en ataque y el equipo volvió a sentirse cómodo, pese a que Ricky y Marc Gasol estuviesen en el banquillo. La victoria implica que España jugará por la quinta o sexta plaza el próximo domingo.