ESTAMBUL.- Con el cierre el domingo del Mundial de básquetbol de Turquía-2010, la próxima edición, España-2014, inició su cuenta atrás con vistas a un torneo en el que los preparativos ya están más que encaminados y donde ya se trabaja en la promoción y difusión del evento.
El presidente de la Federación Española (FEB) tomó el testigo simbólico en la cancha del Sinan Erdem Dome, recibiendo la bandera de la Federación Internacional de Básquetbol (FIBA), en el gesto tradicional para presentar a la próxima sede de un torneo que volverá a tener Europa como escenario.
Madrid, Barcelona, Sevilla, Granada, Bilbao y Las Palmas de Gran Canaria son las ciudades elegidas para acoger dentro de cuatro años a las estrellas del básquet, en un torneo que, según apuntó la FIBA en Estambul, seguiría en principio con 24 participantes.
Turquía 2010 ha servido además para que una delegación del comité organizador compruebe sobre el terreno cómo ha preparado la prueba su predecesor y sus representantes recibieron las informaciones necesarias para que su Mundial sea un éxito.
Dentro de ese objetivo, la FIBA y el Instituto de Turismo de España (Turespaña) firmaron en Estambul un acuerdo de colaboración para la promoción del país y del torneo, siempre con la vista puesta en 2014.
En la final que Estados Unidos ganó a Turquía (81-64) ya se pudieron ver los frutos de esa campaña, con el lema 'Visit Spain' (Visita España) apareciendo en la publicidad móvil del estadio en varias fases del juego, como hará en otros partidos internacionales de los próximos años.
Con este acuerdo, se pretende fomentar la movilidad y cumplir las previsiones de 300.000 espectadores para España-2014, "en un momento en el que los aficionados del básquet están más dispuestos a viajar", después de que el 30% de las entradas del Mundial-2010 fueran adquiridas por extranjeros.
"El Mundial será el escaparate perfecto tanto para el básquetbol como para la belleza de España, país que dará la bienvenida a esos miles de hinchas que están cada vez más dispuestos a viajar por todo el mundo", comentó el secretario general de la FIBA, Patrick Baumann.
Su homólogo de Turespaña, Joan Mesquida, se mostró ilusionado ante el proyecto. "Nos esforzaremos al máximo para atraer dentro de cuatro años a los aficionados del baloncesto de todo el mundo para que disfruten de la emoción de los juegos y de la belleza de España", apuntó.
España acogerá el torneo por segunda vez, después de la experiencia de 1986 y tras el cierre de Turquía-2010, que la FIBA calificó como "el Mundial más exitoso de los celebrados", y tiene cuatro años por delante para superar el listón.
