Massú llegará a marzo con ganas de limpiar la imagen que dejó ante República Checa.
El Mercurio
SANTIAGO.- Los rezos del mermado equipo chileno de Copa Davis iban enfocados para que el sorteo de este miércoles deparara un duelo como locales ante Croacia o Estados Unidos en la primera ronda del Grupo Mundial del próximo año.
Las plegarias de Hans Gildemeister fueron escuchadas: entre el 4 y 6 de marzo, será el equipo estadounidense quien deberá viajar al país y jugar en la arcilla nacional.
Con la ausencia de Fernando González, nuevamente casi toda la responsabilidad recae en los hombros de Nicolás Massú. Del incansable Massú.
Aunque su momento no es el mejor, el viñamarino goza de un gran récord frente a los primeros 4 singlistas de EE.UU.: Andy Roddick (10°), Mardy Fish (19°), Sam Querrey (21°) y John Isner (23°). Como los norteamericanos no tienen capitán por el momento, cualquiera de estos cuatro podría acompañar a los hermanos Bryan en marzo.
Ante Roddick, el oriundo de la V Región tiene un 3-1 a favor, el último en 2006 jugando por Chile en la Copa Mundial por equipos. Sin embargo unos meses antes el norteamericano lo derrotó por la Davis, pero jugando en pasto.
A Fish, Massú también lo aventaja por 3-1. El último enfrentamiento fue para el nacional el 2009 en el Masters 1000 de Miami, y el más recordado el del 2004 en la inolvidable final de los JJ.OO. de Atenas.
Los duelos contra Querrey arrojan un 1 a 1. El estadounidense ganó el duelo más reciente, que se jugó este año por los cuartos de final del ATP de Houston. Con Isner nunca han jugado.
Sin duda el 7-3 a favor de Massú entrega ciertas esperanzas. Bastantes. Pero lo complicado es cuando se mira lo hecho por Paul Capdeville y Jorge Aguilar ante los norteamericanos.
El de Vitacura perdido los cuatro duelos (dos contra Isner, y uno con Roddick y Querrey), mientras que "Manimal" sólo jugó una vez y perdió ante Querrey.
Con estos antecedentes y si las circunstancias no cambian demasiado, claro está que a días de la serie se estará hablando de que Nicolás deberá ganar sus dos singles y esperar que el segundo singlista logre una hazaña.
Porque claro, contra Bob y Mike Bryan (los Roger Federer y Rafael Nadal del dobles) haría falta mucho más que plegarias para conseguir el punto sin González en cancha.
