SANTIAGO.- Jorge Segovia pasó de ser un dueño de Unión Española callado y reservado, al candidato que corre junto a Harold Mayne-Nicholls para ser el presidente del fútbol chileno. Bajo ese rótulo se convirtió en un hombre mucho más público que antes. Y las redes sociales se lo hicieron sentir.
En ellas se destapó un artículo publicado en 2001 por el
diario El Mundo de España en el que no dejan para nada bien parado al empresario hispano.
Con el título "Purga ideológica y académica en la Universidad privada SEK de Segovia", se comienza a hablar de un Jorge Segovia que antes de contratar a un profesor, le realizaba un cuestionario con preguntas como: "¿ Cree que el matrimonio está anticuado y debería abolirse?".
El contexto de la época era una gran huelga que vivía el establecimiento del hispano. Tras la cual, según el diario, Segovia despidió como mínimo a 22 personas.
Y las acusaciones no se detienen ahí. Según un informe realizado por los profesores de la época, la SEK cayó en "d espidos improcedentes, no renovación de contratos por causas extrañas, persecuciones sexistas, sobrecarga lectiva, incumplimiento de los estatutos".
"Todo empezó cuando planteamos la necesidad de convocar elecciones sindicales, la empresa presentó una candidatura que perdió y comenzó la cacería. A nosotros, los profesores, se nos impedía hablar con los alumnos por los pasillos, nos decían que les comíamos la cabeza", dijo en su momento al El Mundo Joaquín Trapero, doctor astrofísico expulsado.
Pero el periódico no se detuvo ahí. Siguió escarbando en el pasado del candidato a la ANFP. Cuenta que la Universidad SEK se ha visto envuelta en polémica desde su nacimiento. Es más su creación fue tras una fuerte disputa familiar, señala el periódico.
"El hijo, Jorge Segovia Bonet, empresario español de relumbrón en América Latina y actual director del centro, se enfrentó a su propio padre, Felipe Segovia Olmo, presidente de la Institución Educativa SEK y propietario de la Universidad Camilo José Cela. A bocados anduvieron, con querellas criminales padre e hijo de por medio. Y ante los tribunales planteó la inhabilitación de su progenitor por problemas mentales", cuenta el artículo.
Además se lo acusó de contratar a la empresa de su cuñado, Ramiro Núñez, para realizar todos los asuntos que tienen que ver con cafeterías, residencias de alumnos, limpieza, fotocopiadoras en la universidad.
A pesar de toda está artillería que el diario El Mundo le tiró encima, en 2009, Jorge Segovia negó absolutamente todo en una entrevista con
El Mercurio: "Estuvo todo sacado de contexto, no hubo ninguna guerra con mi familia. Demandé al diario. La información fue completamente falsa. Se retractaron".
Sin embargo, en el medio español desmienten la versión del empresario. Pedro Simon, el periodista que escribió el reportaje, contó este jueves a
Emol que "no tuve nunca que ir a declarar, eso es falso. A mi nadie del periódico me dijo que había alguna querella. Yo escribí el artículo por lo tanto tendría que haber sabido".
