Busquets llegó justo a tiempo. Staale Solbakken no miraba a Guardiola con cara amigable.
AFP
COPENHAGUE.- Una fuerte discusión al borde del campo de juego sostuvieron el técnico del Barcelona, Josep Guardiola, y su colega del Copenhague, Staale Solbakken, tras el partido que ambos equipos jugaron en la Liga de Campeones.
La razón de el encontrón, fue que el estratega de los daneses le sacó en cara que el meta Jose Manuel Pinto no recibió la sanción justa (fue castigado con 2 partidos) tras imitar el sonido del pito del árbitro en el primer partido entre ambos equipos, disputado en octubre.
El tono de la discusión, tras el empate en un gol, fue subiendo de tono y no pasó a mayores por la intervención oportuna del volante Sergio Busquets, quien se interpuso entre ambos camino a los vestuarios.
Entrevistado por la emisora escandinava TV3+, Guardiola no quiso explicar las razones del altercado: "Lo que pasó al final del partido es algo entre él y yo. Podría ser que él lo explique en conferencia de prensa porque dice algunas cosas...".
Y fue precisamente eso lo que hizo Solbakken: "Fue una mala broma noruega, un malentendido. Lo respeto, es uno de los mejores técnicos, fue un jugador excepcional. No le deseo nada malo, pero le contaron algo equivocado".
Sobre el partido mismo, Guardiola consideró que "salió un duelo entretenido ante un equipo fuerte físicamente que nos complicó y que nos empató apenas un minuto después de que abrimos el marcador".
