Messi ya sabe lo que es perder ante Chile.
EFE
ZURICH.- Lionel Messi, el astro argentino del Barcelona, se siente obligado a que su selección gane la próxima Copa América y destacó los rivales más complicados en su camino hacia esa meta.
"Brasil, como siempre, y un Uruguay que en Sudáfrica estuvo muy bien con Luis Suárez y Diego Forlán, apoyados por un equipo compacto. Tampoco me olvido de Paraguay que es un equipo muy incómodo para cualquiera por su fortaleza defensiva. España lo sufrió en el Mundial", dijo en entrevista a la FIFA.
"Luego estará Chile, aunque no sé si la marcha de (Marcelo) Bielsa le va a perjudicar. Son selecciones muy bien armadas, rivales peligrosos", agregó.
Messi también elogió a Diego Maradona, ex seleccionador argentino, con el que dice tener una relación "excelente"."Dialogamos no hace mucho. Con Diego estuve muy bien, igual que ahora con el (nuevo seleccionador) 'Checho' Batista. Soy un jugador más de los que van a la selección. Me dedico a jugar, soy un simple futbolista. Los temas de la AFA los manejan otros. Ellos son los responsables de las decisiones, no depende nada de mí".
Messi se quejó de que se intente complicar su relación con Maradona."Siempre se dicen muchas cosas por ahí, hay terceros que quieren variar la realidad y pueden confundir. Pero insisto en que en la Copa del Mundo de Sudáfrica la convivencia con él fue espectacular".
La posible vuelta de Juan Riquelme a la selección es vista con buenos ojos por el delantero del Barcelona."Lo digo siempre: los grandes jugadores suman. Pero vuelvo a repetir que no depende de mí. Yo no tengo problemas, pero será Batista quien tome esa clase de decisiones".
Messi elogió encendidamente a Javier Pastore, autor el domingo de un "hat-trick" en el 3-1 del Palermo sobre el Catania."Es un chico que ha progresado mucho en el Palermo. Yo le conocía poco de Huracán, le fui apreciando sus cualidades en la Copa del Mundo, aunque jugó poco. En Japón jugamos juntos y nos entendimos bien. Se le ve madera, tiene físico, va a llegar lejos, estoy convencido".
Tras el fracaso en el Mundial de Sudáfrica -"fue un golpe muy duro"-, Messi apunta los cañones a la Copa América que se jugará en julio en Argentina, y que no ganan desde 1991.
"La Copa América va a ser muy importante para nosotros porque se juega en casa y eso nos obliga el doble, a ir por el título. Debemos hacer las cosas muy bien y ganarla", agregó.
