Bravo lo ve cada vez más lejos.
Reuters
SANTIAGO.- Sorprendiendo a todos, hoy en Juan Pinto Durán el primero en sentarse para enfrentar a los medios en la habitual conferencia de prensa tras la práctica fue el preparador físico Luis Bonini. Pero poco expresó el trasandino. Sólo se sentó para ofrecer disculpas por el atraso de media hora de los jugadores citados a comparecer.
"Muchachos, quiero que me disculpen por el atraso, pero debido a que Mark (González) llegó más tarde, tuvimos que demorar un rato el trabajo", dijo el ayudante de Bielsa.
Luego de esto apareció el arquero y capitán de la "Roja", Claudio Bravo, quien analizó el convulsionado momento que hoy vive el fútbol chileno, tras la derrota de Harold Mayne-Nicholls en las elecciones a la presidencia de la ANFP y la gatillada partida de Marcelo Bielsa.
El meta aseguró que "la verdad es que ha sido todo muy movido y muy extraño lo que ha pasado, pero hemos tratado de abstraernos y tomarnos el partido con Uruguay con mucho profesionalismo".
Sobre una posible conversación con el rossarino para que éste continúe al mando de la escuadra nacional, el portero de la Real Soceidad dijo que "por ahora no hemos conversado, pero la idea está y ya se verá en qué momento".
A pesar de esto, Bravo fue enfático en reconocer que "conociendo a nuestro técnico, sus ideas y sus pensamientos, es una decisión muy clara y es difícil que pueda dar un paso atrás".
No se queda ahí y agrega: "Es un tema cerrado y sería extraño que vuelva a renacer todo, creo que todo está cocinado".
El capitán de Chile ve, eso sí, un futuro con optimismo, aunque sea sin Bielsa. "Hay una base muy importante y esto no termina acá, hay mucha gente joven y hay selección para rato. Veo un futuro muy bueno con margen para seguir creciendo", aseveró.
Ante los rumores que dan a Carlos Parreira como reemplazante de Bielsa, Bravo se limitó a señalar que "no sabría comentarlo, no vale la pena hablar de posibles técnicos mientras Bielsa esté trabajando acá".
