Hoffmann quiere mover los hilos para acabar con la crisis que reina en la ANFP.
El Mercurio
SANTIAGO.- Exactamente a las 8 de la mañana este martes el presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, llegó a la sede de Quilín donde hoy se desarrollará el Consejo de Presidentes de Clubes.
Desde las 9:30 horas uno a uno fueron llegando los diferentes timoneles de los 32 clubes del fútbol chileno, 18 de primera división y 14 de la B.
Por lo que se pudo apreciar en la casa de la comuna de Peñalolén, los dirigentes llegaron de muy buen ánimo y con el fin de encontrar una solución definitiva al conflicto que hoy vive el balompié nacional.
Uno de los regentes que se mostró partidario a poner punto final a la crisis que se arrastra desde el 4 de noviembre, día en que Jorge Segovia ganó las elección de la ANFP pero días después fue inhabilitado por sus vínculos entre la Universidad SEK y Unión Española, fue el gerente deportivo y representante de O'Higgins, Pablo Hoffmann.
"Hay que acercar posiciones y debe reinar un ánimo de unidad para terminar con esta situación que nos está llevando a retroceder en todo lo que se ha hecho", afirmó el dirigente del cuadro de la VI Región, quien en su momento apoyó a Mayne-Nicholls.
Pero Hoffmann no se quedó ahí y aclaró: "Hay que partir de hechos concretos, Jorge Segovia ganó la elección para ser presidente de la ANFP, y aunque nosotros votamos por la otra lista, en un acto democrático uno tiene que empezar a reconocer quienes ganan y quienes pierden".
Otro que también llegó a Quilín fue el dueño de Unión Temuco, Marcelo Salas. El ex capitán de Universidad de Chile no quiso abordar a los medios y sólo se limitó a señalar que "está todo bien y no me quiero referir a ningún tema".
Finalmente a las 10:15 horas Mayne-Nicholls dio inicio al Consejo que podría comenzar a definir el futuro de la presidencia del fútbol chileno.
