Sampaoli ya impuso su vertiginoso estilo en O'Higgins.
El Mercurio
SANTIAGO.- "Soy un imitador de Marcelo Bielsa. No me quiero comparar, sería ridículo hacerlo, pero sigo su filosofía desde los años 90 y espero poder acoplarlo acá. Que Emelec sea protagonista en todas las canchas donde se presente".
Esas fueron las palabras de Jorge Sampaoli cuando asumió en el club ecuatoriano, donde estuvo hasta hace algunos días antes de
asumir en Universidad de Chile.
Es que el argentino no tiene miedo en reconocer que basa su estilo en lo que hizo el rosarino, por ejemplo, al mando de la "Roja". Es decir, tres delanteros ante todo y un hambre de ir al ataque constantemente.
Es tanto lo que sigue a Bielsa, que el estratega suele ocupar sparrings para sus equipos para tener una fuente de recambio con un ruedo importante con los jugadores de primera división.
Y fue justamente eso lo que buscó el presidente de Azul Azul, Federico Valdés, para reemplazar a Gerardo Pelusso. Según el timonel azul, el entrenador uruguayo nunca convenció al hincha que quiere ver al equipo siempre jugando "hacia adelante".
Sampaoli ya estuvo en Chile y con esa forma de jugar no le fue nada de mal. Dirigió tres campeonatos a O'Higgins y en todos metió al elenco de Rancagua a los playoffs; aunque nunca pudo superar los cuartos de final.
En el Apertura 2008 terminó primero en su grupo, seis puntos por sobre la U. Pero el destino los volvió a cruzar con los azules que en los playoffs derrotaron a los rancagüinos, a pesar del buen nivel que mostraban en ese entonces el puntero izquierdo Jean Beausejour y el promisorio volante Carlos Carmona.
El Clausura de ese mismo año finalizaron en segundo puesto de su zona detrás de Palestino, y nuevamente la suerte juntó a ambos cuadros del grupo en cuartos de final. Esa vez O'Higgins empató en la ida y sorpresivamente cayó en su estadio ante un Palestino que terminó cayendo en la final ante Colo Colo.
Su último torneo completo fue el Apertura del 2009. Ahí volvió a meterse en la postemporada, aunque solo rasguñó el octavo puesto en la general. Y su caída en cuartos fue estrepitosa. 6-1 en el Santa Laura y comenzaba la debacle.
Tras la cuarta fecha del Clausura de esa temporada, Sampaoli decidió renunciar a la banca del equipo de la VI Región tras sumar sólo tres puntos de doce posibles.
Como casi todos los técnicos, terminó yéndose entre pifias de la gente de Chile, país donde vuelve luego de caer en la final del torneo ecuatoriano ante Liga de Quito, lo que pudo significar su primer título como entrenador. Precisamente eso buscará con la U.