Federer derrotó al español en la final del Másters de Londres por 6-3, 3-6 y 6-1.
AP
PARÍS.- El español Rafael Nadal demostró en 2010 que es el actual número del mundo, ganando tres de los cuatro grandes torneos (Roland Garros, Wimbledon y US Open) aunque el suizo Roger Federer, número dos del ránking, batió al mallorquín, cuando concluía el año, en la final del Masters.
Esa victoria con solvencia del helvético sirvió como una reivindicación para recordar que Federer sigue ahí, dejando claro quién es el mejor tenista de todos los tiempos.
En junio, Nadal logró su quinto Roland Garros al derrotar en la final por 6-4, 6-2 y 6-4 al sueco Robin Soderling, quien lo había apeado de "su torneo" en octavos de final de la edición anterior.Con ese triunfo, el español desalojó a Federer del primer puesto de la clasificación ATP.
Al mes siguiente, Nadal obtuvo su segundo título de Wimbledon al vencer en la final londinense al checo Tomas Berdych, también en tres sets, 6-3, 7-5 y 6-4. Por último, el balear se sacó en septiembre una vieja espina y se impuso al serbio Novak Djokovic por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2 en la final del US Open en Nueva York, logrando su noveno torneo de Grand Slam y añadiendo el que faltaba a su vitrina, ya que el cuarto grande, el Abierto de Australia, lo ganó en 2009.
A los 24 años, con ese triunfo en Nueva York, Nadal se convirtió en el cuarto jugador en la era de los Open (desde 1968) en ganar los cuatro torneos del Grand Slam, hazaña que también lograron pero a mayor edad el australiano Rod Laver, el estadounidense Andre Agassi y el suizo Roger Federer.
Federer, por su parte, comenzó la temporada de manera brillante, haciéndose en enero con su cuarto título del Abierto de Australia tras ganar en la final al británico Andy Murray, 6-3, 6-4 y 7-6 (13/11), llevando su récord de coronas del Grand Slam a 16, plusmarca absoluta (Pete Sampras ganó 14).
Sin embargo, el resto de la temporada el suizo no estuvo a la altura de sus posibilidades y dejó el segundo puesto ATP circunstancialmente en manos del serbio Novak Djokovic tras el US Open.
Pero, cual ave Fénix, el helvético resurgió de sus propias cenizas y frustró a Nadal en la final del Másters de Londres derrotándolo 6-3, 3-6 y 6-1 a fines de noviembre, demostrando que no está terminado.
Para Federer éste era su quinto Másters, Nadal, curiosamente, no ha podido aún ganarlo.Djokovic, por su parte, tercero del ránking del circuito profesional, se dio un gran gusto al lograr con el equipo serbio a comienzos de diciembre la Copa Davis, al derrotar a Francia en la final disputada en Belgrado.
En lo que concierne al tenis femenino, este año quedará marcado como el de la consagración de la danesa Caroline Wozniacki, de apenas 20 años de edad. La mejor jugadora del año para la ITF (Federación Internacional de Tenis), junto a Nadal en la rama masculina, ganó seis torneos de la WTA, pero es una reina sin corona puesto que no logró aún ninguno del Grand Slam.
En 2009, contra pronóstico, fue finalista del US Open. Sin embargo, la bella rubia, hija de polacos, tiene el mérito de haber destronado al frente del ránking WTA a Serena Williams.
La estadounidense había comenzado el año en tromba ganando la final del Abierto de Australia ante la reaparecida belga Justine Henin en tres sets, por 6-4, 3-6 y 6-2. En junio, una 'outsider, la italiana Francesca Schiavone, se llevó Roland Garros al vencer en el duelo decisivo por 6-4 y 7-6 (7/2) a la australiana Samantha Stosur.
En Wimbledon, al mes siguiente, Serena Williams volvió por sus fueros y venció claramente en la final por 6-3 y 6-2 a la rusa Vera Zvonareva, quien perdería también la final del US Open ante la también reaparecida belga Kim Clijsters por 6-2 y 6-1.
Además, la desprestigiada Copa Federación, la Davis femenina, fue ganada por Italia en San Diego ante el anfitrión Estados Unidos que, como ya es habitual, no contó con sus mejores raquetas para este torneo.