BERLÍN.- El volante del Bayer Leverkusen Michael Ballack, que se perdió el Mundial de Sudáfrica 2010 por lesión y que espera pasar la página de una temporada marcada por sus dolencias, manifestó este jueves que sigue sin aceptar que Philipp Lahm cuestionara su capitanía en la selección de Alemania.
"Insisto, eso no se hace, es una cuestión de respeto al capitán", declaró Ballack, que era el estandarte de Alemania antes de su lesión previo al Mundial.
"Evocar la cuestión en esos términos y en ese momento estaba fuera de lugar", afirmó el centrocampista del Bayer Leverkusen, que vio cómo Lahm cuestionaba su liderazgo, al ser él el capitán de la selección germana durante la cita planetaria.
Ballack, que acaba de unirse a los entrenamientos del plantel tras una lesión, aludió con sus afirmaciones de este jueves a las palabras que tuvo Lahm tras la eliminación de Alemania a manos de España en las semifinales del Mundial, diciendo que quería conservar el brazalete de capitán.
Por su parte, el seleccionador de Alemania, Joachim Low, indicó que Ballack, a su modo de ver, sigue siendo el capitán del combinado germano, pero con la condición de que su estado físico le permita liderar al grupo.
"Estoy contento con que el seleccionador haya definido una posición clara", subrayó el jugador, ex del Bayern Múnich y del Chelsea, que tiene 34 años y que debería retomar la competición tras sus lesiones una vez concluido el receso invernal.
