Valdivia ha andado a los tropiezos desde que regresó a Brasil.
AP
SANTIAGO.- Jorge Valdivia volvió a brillar más fuera de la cancha que dentro. Cuando todos esperaban que en su regreso al Palmeiras el volante tuviera el mismo nivel que lo llevó a ser ídolo en el pasado, las lesiones y polémicas han estorbado demasiado.
El último capítulo, y quizás el que terminó
por colapsar la relación, fueron unas declaraciones que dio el chileno acerca de una carta que había recibido desde el club donde se le recomendaba mantener ciertas actitudes durante sus vacaciones.
"Si no me respetan, nos vamos a sentar y a discutir todo. Si el entrenador y la dirección no están contentos conmigo, vemos la forma de salir de Palmeiras", dijo el Mago.
Y el nacional tiene algo de razón. Ni el técnico, Felipe Scolari, ni la directiva, ni siquiera el cuerpo médico están conformes con Valdivia.
Una de las razones, según
el diario Lance, sería que mientras ha permanecido en recuperación por sus problemas musculares no se a cuidado lo suficiente y se ha dedicado con más constancia a las salidas nocturnas.
"El hallazgo se basa en una comparación con la actitud de otros atletas en el grupo como el volante Lincoln, que con problemas musculares en los últimos partidos nunca se quejó de ser dejado al margen", subraya el periódico.
Otra razón que no le ha jugado a favor al chileno son el nivel que ha mostrado desde su llegada del Al Ain de Emiratos Árabes. Sólo dos goles y reiteradas lesiones en la etapa final ponen en duda el alto salario que recibe (casi 100 millones de peso al mes), lo que al alto mando del club de Sao Paulo tiene comiéndose las uñas.
Con los médicos la situación no ha sido muy distinta. Según el ex Colo Colo los galenos aceleraron su recuperación lo que hizo que en 3 de los últimos partidos durara menos de 20 minutos en cancha. Obviamente los profesionales niegan tal situación.
Al final todo parece estar quebrado. Qué pasaría si llega una buena oferta por Valdivia, que a esta altura parece solamente tener la venia de una hinchada que no olvida el gran fútbol que mostró en la conquista del Torneo Paulista 2008.
