ASUNCIÓN.- El empresario José María González, ex representante del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, denunció este lunes que teme por su vida y reclamó que sea trasladado de la prisión donde se encuentra, acusado de lesión de confianza, estafa y apropiación.
González dijo que está muy presionado y señaló a la esposa de Cabañas, María Lorgia, como la responsable de esa situación que hoy le provocó una descompensación que obligó a una rápida intervención de los médicos del penal.
"Toda esta presión psicológica que me están haciendo es única y exclusivamente a mandato de la señora María Lorgia, sabiendo que tiene un hermano aquí (en la prisión de Tacumbú), y que tiene una hermana que ellos mismos presumen está en el EPP", el Ejército del Pueblo Paraguayo, grupo guerrillero que opera en el norte del país.
En declaraciones a un canal de televisión de Asunción, González insistió que lo están presionando. "Ellos ya están jugando con mi vida en ese aspecto, además de dejarme en la calle, con todo el sacrificio de mi vida", dijo.
Aseguró que la dirección del penal asunceño donde está recluido está haciendo esfuerzos para sacarlo de allí y llevarlo a una dependencia de la Agrupación Especializada de la policía.
González insiste en que es inocente de los cargos que le imputan y afirma tener documentos que prueban que no estafó a Cabañas, mientras administró sus bienes, hasta fines de este año.
La esposa del ex jugador del América de México y de la selección de Paraguay afirmó que atraviesan una situación económica angustiante debido al mal manejo del patrimonio de su esposo, quien no ha vuelto a jugar profesionalmente desde enero pasado cuando recibió un balazo en la cabeza, en un confuso episodio en un bar del sur de Ciudad de México.
