SANTIAGO.- Cuando terminó el Mundial de Sudáfrica y los jugadores españoles celebraban con furor, ocurrió una imagen dificil de olvidar. Mientras el plantel estaba sobre una tarima rodeada por miles y miles de hinchas, Gerard Piqué y Carles Puyol tomaron a Cesc Fabregas y le pusieron una camiseta del Barcelona.
Era una prueba más que el jugador del Arsenal, nacido en el club catalán, tenía ganas de integrar el súper plantel dirigido por Pep Guardiola. En el mercado de verano no se pudo concretar y todo se enfrió.
Ahora, cuando el 3 de enero de abra una nueva temporada de traspasos, no será el Barcelona quien irá en busca del volante hispano; será su archirrival, el Real Madrid.
Según el diario Marca "Florentino Pérez está dispuesto a realizar un gran esfuerzo para su contratación y se acercaría mucho a las pretensiones del Arsenal, que rondan los 40 millones de euros".
"El Madrid ve en Cesc la solución a todos sus problemas en el centro del campo. La plantilla está sobrada de centrocampistas de contención -Lass, Mahamadou y Khedira- pero anda escasa de organizadores -Gago no convence-. El Madrid sufre Xabidependencia y es un síntoma que quieren eliminar del equipo con la llegada del centrocampista internacional", agrega el periódico.
Desde el próximo lunes y hasta el 31 de enero tendrá José Mourinho y el Madrid por convencer a Cesc de "traicionar" a su casa y pasar al Santiago Bernabéu.
