Sainz y su segundo título en el Dakar: "Los desafíos se deben encarar a fondo"

BUENOS AIRES.- El campeón defensor en autos del Rally Dakar, el español Carlos Sainz, hizo votos para conquistar su  segundo título de la prueba, que por tercera ocasión consecutiva se disputa en  rutas de Argentina y Chile, y cuya largada se dará mañana sábado en Buenos Aires.

"Si hay una lección importante que he aprendido en mi carrera, desde los campeonatos mundiales de rally y ahora en las carreras por el desierto, es que se deben encarar los desafíos a diario lanzándose a fondo, con el respeto más grande y siendo siempre modesto", dijo Sainz, de 48 años y doble campeón  mundial de rally (WRC) en 1990 y 1992.

El "Matador", al volante de un Volkswagen en compañía de su copiloto español Lucas Cruz, ganó en 2010 su primer Dakar en cuatro participaciones.

El  madrileño superó en el podio a sus compañeros de equipo, el qatarí Nasser Al-Attiyah y el estadounidense Mark Miller.

"Este año apenas sabemos con qué contar, pues la organización solamente nos ha dado algunos detalles", anotó sobre la prueba, que durante dos semanas y  sobre un difícil trazado de 9.500 km en Argentina y Chile tendrá a unos 430 vehículos, entre ellos 146 autos, 183 motos, 33 cuatriciclos y 68 camiones.

Después de correrse durante 29 veces en Africa entre 1979 y 2007, el Dakar cambió de continente en 2008 por motivos de seguridad, ante el riesgo de un ataque terrorista.

Las ediciones de 2009 y 2010 se disputaron también por la pampa argentina y el desierto chileno. "Comparado con las etapas en Africa, la variedad del terreno en Sudamérica es lo que más me ha impresionado. Es una discusión que siempre surge con frecuencia ante desafíos muy especiales", comentó.

"Las etapas de duna en el desierto de Atacama y en las colinas de la cordillera de los Andes serán otra vez un desafío único", puntualizó.

La prueba, de una duración de 14 días, incluido uno de descanso, pasará por las ciudades argentinas de Victoria, Córdoba, San Miguel de Tucumán y San  Salvador de Jujuy, antes de desplazarse a Chile (Calama, Iquique, Arica,  Antofagasta, Copiapó), y regresar a Argentina (Fiambalá, San Juan, de nuevo  Córdoba y Buenos Aires).