Jugadores cruzados criticaron el dudoso penal: "No sé por qué el línea levantó la bandera"

SANTIAGO.- Se escuchaba fuerte adentro del camarín el claro lamento de los cruzados: "¡Es un robo!", era la frase más recurrente después del dudoso penal que el juez del encuentro entre Universidad Católica y Unión Española en la Copa Libertadores, Claudio Puga, cobró en coproducción de su primer asistente.

Y así lo sintieron los jugadores de la UC. El primero que salió disparando y sin filtro fue José Luis Villanueva. El delantero nacional ingresó en el segundo tiempo y asistió a Lucas Pratto en el primer tanto del cuadro de la franja.

"Esto molesta porque nosotros nos jugamos la vida ahí adentro y para nosotros es nuestro primer trabajo, para ellos es el segundo. Calienta mucho la situación", comenzó el artillero.

No sólo culpó a la cuaterna arbitral del empate final 2-2 ante los hispanos. Villanueva sabe que la situación se podría haber evitado con un poco más de inteligencia.

"Esto es un error de nosotros. Tenemos que saber que no se puede ir forcejeando con un tipo sabiendo cómo son con Católica porque te van a cobrar un penal. Nosotros tenemos que dejar de ser pelotudos en ese sentido", concluyó un irritado José Luis Villanueva.

Quien también salió al paso de la prensa y no más tranquilo que Villanueva, fue Fernando Meneses. El delantero cruzado asegura que se les escaparon dos puntos importantes por una descoordinación entre el árbitro y el guardalínea.

"Terminé muy caliente por cómo se dio el partido. Teníamos el triunfo en el bolsillo. El línea no sé por qué levantó la bandera. Eso pasa en Chile no más. El árbitro había optado por continuar la jugada", criticó.

Finalmente, Alfonso Parot desestimó que el contacto que se produjo entre él y Kevin Harbottle es una jugada netamente futbolística y que no ameritaba sancionar la infracción.

"Es una jugada de fútbol. Siempre uno trata de ganar la posición. Nadie sabe qué cobró, ni siquiera él lo vio. Dijo siga, siga", insistió el defensor.