EFE
BUENOS AIRES.- El clásico entre Boca Juniors y River Plate se potenciará este domingo por ser el último en la carrera del goleador Martín Palermo y por cierto morbo que despierta la delicada situación riverplatense en cuanto a su permanencia en la Primera División del fútbol argentino.
"Lo último que le pido al fútbol es ganar este clásico", dijo esta semana Palermo, el goleador histórico boquense, que el mes próximo colgará las botas tras 17 años de trayectoria profesional.
El delantero al que en el fútbol llaman "El Loco" debutó como protagonista del derbi argentino en 1997, la tarde en la que Diego Maradona, en ese momento su compañero de equipo en el Boca Juniors, disputó su último encuentro oficial.
Palermo ha marcado ocho goles ante el River Plate y más que anotar el noveno le interesa "ganar este partido", al indicar que "si bien estaría bueno anotar un gol, lo que uno quiere siempre con la camiseta de Boca es ganar".
A Boca Juniors, que ha perdido cinco partidos en trece jornadas del torneo Clausura, le separan nueve puntos del líder Vélez Sarsfield en la clasificación, por lo que más cerca de la posibilidad de luchar por el título está River Plate, a cinco del primer puesto.
No obstante, a los riverplatenses los desvela la necesidad de sumar puntos para alejase de la zona de Promoción, de la que continúa a un paso desde el año pasado como consecuencia de las últimas tres temporadas futbolísticas más pobres de su historia.
"Tenemos dos alternativas: ganar o empatar", afirmó el entrenador del River, Juan José López, al reconocer que con una derrota en "La Bombonera" el equipo podría quedar en la zona de Promoción, junto con el Huracán, para disputar partidos extra para lograr la permanencia tras la finalización del Clausura.
"Va a ser como una partida de ajedrez. Hay que jugar con frialdad en el corazón y la cabeza. Hay que jugarlo de la mejor manera y llevarse los tres puntos, y espero que eso nos toque a nosotros", dijo el técnico.
En el Boca Juniors, el técnico Julio Falcioni, quien afirmó que no le interesa la situación del River, ha confirmado la alineación de Juan Román Riquelme, que ha superado unas dolencias que le impidieron jugar varios partidos esta temporada y entrenarse al ciento por ciento en los últimos días.
En cambio, uno de los creativos del River Plate, Diego Buonanotte, ha quedado fuera de la convocatoria de López por razones tácticas, rótulo con el que se pretende ocultar la profundización de una mala relación entre el técnico y el futbolista.
Pese a que el encuentro no es determinante para luchar por un título, las entradas están agotadas y la reventa ofrece localidades al triple de su precio original.
El árbitro Héctor Baldassi, que dirigirá el clásico argentino por última vez ya que es inminente su retirada, ha sido notificado de que deberá suspender el encuentro si se producen lanzamientos de bengalas en los graderíos.
Debido a que se lanzaron bengalas el lunes pasado durante el partido entre Vélez Sarsfield y Banfield, el estadio del primero fue clausurado por una semana y el equipo debió jugar en otro escenario el encuentro de ida de la Copa Libertadores ante el paraguayo Libertad.
El líder Vélez Sarsfield, separado por un punto del Godoy Cruz, que el viernes derrotó al Quilmes por 2-0, visitará este domingo al Lanús, que a siete puntos del primer puesto tiene la última oportunidad de mantenerse en el lote de equipos con posibilidades de alcanzar el campeonato.
También se enfrentarán Estudiantes-Tigre y Olimpo-Independiente en el cierre de la decimocuarta de 19 jornadas del Clausura 2011.
