Papá de Forlán reconoce que Pellegrini llamó a su hijo para que jugara en el Málaga

MONTEVIDEO.- Diego Forlán no pudo estar presente en la goleada de Uruguay sobre Chile por la tercera fecha de las Clasificatorias, pero el que sí estuvo apoyando a su "amada" celeste es su padre, Pablo.

El progenitor de "Cachavacha"  también tuvo una exitosa carrera como jugador, consiguiendo títulos con Peñarol, Sao Paulo, Cruzeiro y Defensor Sporting y sobre todo con la selección charrúa, con la que disputó los mundiales de 1966, 1970 y 1974, además de levantar la Copa América de 1967.

"Boniato" como cariñosamente le dicen en Uruguay, recibió en su hogar de Montevideo a Emol y reveló importantes detalles de la carrera futbolística de su hijo, quien hoy pertenece a los registros del Inter de Milán e incluso confirmó que Manuel Pellegrini quiso volver a dirigir a su hijo. 

"Diego me comentó que Manuel (Pellegrini) lo llamó, antes de fichar por el Inter de Milán,  para ver la posibilidad de que jugara por el Málaga. Conversaron un rato, pero la decisión por el Inter ya estaba tomada", reconoció el progenitor del rubio atacante.

Y sobre la relación que tiene actualmente Forlán con Pellegrini, Pablo explicó que "tiene un lindo recuerdo de Manuel y (Rubén) Cousillas, fueron cosas históricas que ganaron, muy cerca de una final de Champions. Vivió lindos momentos en los 4 años que estuvo, e incuso salió bota de oro de Europa. Se quieren y respetan mucho. Ojala más adelante se de que se vuelvan a encontrar".

Pero no fue el único tema relacionado con Chile que comentó el progenitor de "Cachavacha".

Pablo Forlán comentó que "no sólo ahora tienen buen fútbol. Yo enfrenté a (Elías) Figueroa, (Ignacio) Prieto, (Alberto) Foulliox, no es hoy que hay jugadores importantes. Han tenido grandes selecciones, pero les ha faltado algo para poder salir campeón. Y de los 3 trabajos que yo he seguido de lejos, Acosta, Bielsa y Borghi, me da la impresión de que el mejor fue Acosta. Estuvieron muy cerca de ser campeones olímpicos y clasificaron a un mundial". 

Y sobre el escándalo de indisciplina que afectó a la "Roja" y que terminó con cinco jugadores expulsados del proceso, Forlán declaró que "para mí la parte más importante de un jugador está fuera del campo. Los deberes hay que hacerlos y saberlos hacer. Cuando hay una responsabilidad frente a un grupo y un cuerpo técnico hay que corresponder eso. Lo de Borghi fue muy bueno, porque cuando uno hace algo, como jugador, tiene que ver el daño que produce, no solo al equipo o cuerpo técnico, sino que a todo un país", comentó.

En cuanto a la infancia de Diego, su padre explicó que "por momentos quería ser arquero, atajaba muy bien y cuando jugaban baby él se ponía los guantes. También quiso ser tenista, pero después lo pensó bien y se decidió por el fútbol".

Y con una clara emoción expresó que "mi hijo es un ídolo del país y se lo ha ganado por lo que ha hecho. Uruguay sin Forlán pierde a un líder. En la selección hay dos tipos de líderes, Lugano que es que habla, el que grita y Diego es el intelectual, que con un gesto todos saben qué dice y lo respetan".