Lichnovsky neutralizó los ataques de la UC.
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SANTIAGO.- Los casi 22 mil espectadores que llegaron al Estadio Nacional se fueron haciendo bostezos tras el pobre espectáculo que brindaron la Universidad de Chile y Católica en una nueva edición del clásico universitario y que terminó con una igualdad sin goles.
Desde un inicio se sabía que Jorge Sampaoli daría descanso a la mayoría de sus jugadores titulares, pensando en el juego de este miércoles por la semifinal de la Sudamericana ante Vasco da Gama, pero los cruzados no supieron aprovechar esta ventaja y fueron incapaces de vulnerar la resistencia del líder absoluto del Clausura.
Escasas llegadas de peligro en las porterías y un juego sin grandes luces fueron la tónica de los 90 minutos en el césped del Nacional. La estrategia del DT de la U le resultó y logró mantener el invicto en el torneo y de paso, probar algunos jugadores que no tienen regularidad.
Es por eso que la gran responsabilidad era del cuadro de la precordillera, que presentó oncena titular, pero que no tuvo la claridad ni efectividad para marcar la diferencia. Lo único rescatable de la igualdad para los pupilos de Mario Lepe es que se aseguraron su cupo en los playoffs.
Dentro de todo lo malo que fue el partido, la emergente figura del zaguero laico Igor Lichnovsky destacó por sobre el resto. Personalidad, orden táctico y buen juego aéreo fueron alguna de las cualidades que mostró el espigado jugador.
Con la repartición de puntos, Católica se mantiene en la sexta posición y terminará su participación en el Clausura recibiendo a La Serena en San Carlos de Apoquindo, mientras que la U visitarán en el Bicentenario de La Florida a Audax Italiano.
