Fernando Meneses no pudo recalar finalmente en Alianza por la falta de dineros y su situación con la UC.
El Mercurio
LIMA.- La crisis del fútbol peruano se agravó este lunes cuando dos clubes, César Vallejo de Trujillo y Unión Comercio de Rioja, anunciaron su retiro del torneo de Primera División, tal como lo había hecho el fin de semana el ex campeón nacional Universidad de San Martín.
En todos los casos, la decisión responde a la molestia que generó que los jugadores de esos clubes se sumaran a la huelga que inició el sábado el sindicato de futbolistas pese a que las tres instituciones se han mantenido al día con los salarios.
"Son unos desleales", justificó el presidente de Vallejo, César Acuña.
En tanto, Inti Gas de Ayacucho, que despidió al técnico colombiano Edgar Ospina y a todos los jugadores por hacer huelga pese a estar al día, se retractó este lunes.
La crisis estalló cuando Alianza Lima, Cienciano de Cusco y Sport Boys de Callao se negaron a acordar con el sindicato un plan de pagos para salarios atrasados. Los jugadores de los 16 equipos, que previamente habían advertido que irían a la huelga si uno solo de los clubes no regularizaba la situación, cumplieron la palabra y el torneo arrancó con planteles juveniles.
La paradoja, destacan los comentaristas, es que todo derivó en el anunciado retiro de tres de los pocos clubes puntuales.
La prensa y la afición esperaban que el cuestionado presidente de la Federación Peruana, Manuel Burga, asumiera el liderazgo para salvar la situación, pero éste se desentendió y viajó a Suiza.
Hoy todo es caos y el presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional -que reúne a los 16 clubes y organiza el torneo-, Luis de Souza Ferreira, parece haber perdido el manejo.
Por lo pronto se anunció que si los tres clubes confirman el retiro Acuña y sus colegas de San Martín, José Antonio Chang, y Comercio, Freddy Chávez, serán despedidos a perpetuidad de la dirigencia.
La mayoría de los clubes peruanos manejan sus finanzas informal e ineficazmente y en medio de sospechas de corrupción. La lista de equipos en crisis suelen encabezarla Alianza Lima y Universitario, que suman cerca de un 70 por ciento de la hinchada nacional.
Salvo las excepciones, los dirigentes contratan jugadores y técnicos pero rápidamente empiezan a retrasarse y al final acumulan deudas de hasta seis meses. Si el jugador no sigue en el club, el cobro se convierte en calvario.
Los jugadores de San Martín, Vallejo, Comercio, Inti Gas, Sporting Cristal y el campeón Juan Aurich de Chiclayo se sumaron a la huelga por considerar que así tendría más fuerza.
Universitario, Cobresol de Moquegua y José Gálvez de Chimbote lograron acuerdos minutos antes de la huelga. El presidente del sindicato, Francesco Manassero, acepta fraccionar las deudas en 12 cuotas mensuales, pero los clubes en falta pretenden que sean 24.
Según el reglamento, los equipos que se retiren no pueden ser reemplazados, por lo que el torneo se jugaría solo con 13 clubes.