Pese a los temores, barra de Godoy Cruz no provocó incidentes en el Santa Laura

SANTIAGO.- "¡No ha pasado nada!, ¡no ha pasado nada!", gritaba la barra de Godoy Cruz al finalizar el partido de anoche, mientras sus derrotados jugadores se retiraban de la cancha entre aplausos de consuelo. Habían sido goleados 5 a 1 por la Universisas de Chile, la mayor derrota sufrida por un equipo argentino frente a uno chileno en toda la historia de la Copa Libertadores.

El apoyo a todo prueba de la hinchada mendocina sorprendió a varios en el estadio Santa Laura. Es que hasta última hora se especulaba con el comportamiento tanto de la barra de la U como la del cuadro "Bodeguero".

Sin embargo, ningún incidente se vio dentro del campo de juego. Durante el lance, hubo un espectáculo limpio, sin proyectiles ni bengalas que pudieran perjudicar al equipo azul con fuertes sanciones, todo acompañado por cánticos desde graderías.

Lo más fuerte que se escuchaba, eran la acusaciones de "traidores" que dedicaban los trasandinos a la parcialidad local, aludiendo al apoyo que prestó Chile a Inglaterra en la guerra de las islas Falklands (Malvinas). Pero dentro del campo, nada de hechos repudiales: sólo fútbol y goles.

Incluso, entre tanto cántico, los barrabrava argentinos no alcanzaron a escuchar que por altoparlantes se pedía 1 minuto de silencio por las víctimas que dejó la tragedia ferroviaria en Buenos Aires.

Clave en la tranquilidad dentro del recinto fue el fuerte despliegue policial antes, durante y tras el partido. Los 2 mil 300 hinchas de la barra extranjera que llegaron a Chile fueron escoltados desde que cruzaron el Paso Los Libertadores.

En el Santa Laura además hubo una exhaustiva revisión de los hinchas locales y foráneos, algunos barristas incluso reclamaron frente a esto por esperas de más de una hora para poder ingresar a las galerías, donde también 150 guardias privados contratados por Azul Azul prestaron labores de apoyo.

En el entretiempo, personeros de Gobierno destacaron que el público, que rondó las 13 mil personas, acogiera el llamado de no concurrir al estadio con objetos prohibidos.

"Se han pesquisado algunos lienzos, pero no se ha detectado ninguna presencia de bengalas", explicaron las autoridades, añadiendo que, hasta esa hora, había sólo dos hinchas detenidos: un seguidor del equipo mendocino por posesión de drogas y uno de la U, por desórdenes.

Tras el partido, la cifra de detenidos había aumentado a 50 cerca de la 1:00 hora de la madrugada, considerado como una cifra menor. En el balance de la jornada, la intendenta (s) Catalina Klein resaltó que se "estaban recuperando los estadios" para celebrar espectáculos con tranquilidad.