Hugo Rubio e Iván Zamorano fueron dos buenas figuras de la Copa América de 1991 disputada en Chile.
El Mercurio
SANTIAGO.- Con la confirmación que la Copa América de 2015 se realizará en nuestro país, vuelven a la memoria las ediciones anterior del torneo donde Chile ha sido el anfitrión. La más reciente fue en 1991, donde la ilusión en la "Roja" era tremenda, aunque nuevamente se quedó sin gritar campeón.
Antes de que el torneo recibiera la denominación actual, el primer campeonato entre selecciones de Sudamérica se celebró en 1910, con los combinados de Argentina, Uruguay y Chile. Fue un torneo amistoso, pero que quedó en los registros por ser el puntapie inicial a una rica historia de partidos en esta parte del mundo. Seis años más tarde los propios trasandinos organizaron otro certamen para conmemorar el centenario de su independencia. Ese evento sería el precursor del que hoy se conoce como Copa América.
Viña del Mar fue la primera ciudad chilena que acogió al campeonato de selecciones. Corría el año 1920 y hasta ese entonces sólo participaba nuestro país, además de argentinos, "charrúas" y brasileños. El campeón fue Uruguay, que terminó primero de una liguilla, donde los trasandinos culminaron segundos, por delante de la "verdeamarela" (3°) y Chile, que quedó último.
En 1926 fue la segunda oportunidad que nuestro país fue la sede del campeonato sudamericano. Antes, en 1921, el "selecto grupo" se había abierto y Paraguay fue incluido dentro de los participantes. De hecho, en ese certamen chileno fue el turno del debut de Bolivia. La historia de cinco años antes se repitiría en cuanto al fracaso de la obtención del título, aunque con una mejoría en la posición final de Chile (3°). ¿El ganador? Nuevamente Uruguay, con Argentina segundo y Paraguay cuarto. También fue una liguilla.
Tuvieron que pasar 15 años para que Chile volviera a ser sede del campeoanto de selecciones de este lado del planeta. La intermitencia por la rivalidad entre argentinos y uruguayos provocó un período de tiempo en que el campeonato ni siquiera se disputó.
El propósito del torneo de 1941, al que no asistieron ni Brasil, Paraguay, Bolivia y Colombia, fue conmemorar el cuarto centenario de la fundación de Santiago por Pedro de Valdivia. Argentina ganó el certamen, seguido por Uruguay, Chile, Perú y Ecuador.
En 1946, todas las selecciones de Sudamérica, salvo las de Venezuela, Perú y Paraguay, tomaron parte del campeonato que nuevamente acogió Chile. Fue un torneo de todos contra todos, que dio por ganador Argentina. Segundo culminó Brasil y tercera la "Roja". El Estadio Nacional abrió sus puertas para recibir todo el certamen.
1955 y 1956 fueron los años donde Chile rozó el título. El primero de esos años fue nuevamente local y el coliseo ñuñoíno fue el escenario de todos los encuentros. Chile terminó segundo, con siete puntos (aún se otorgaban dos al vencedor), detrás de Argentina, que finalizó con nueve. A la selección nacional se le escapó el título en el último partido, al que llegó empatado de unidades con los trasadinos, quienes vencieron con gol de Micheli a los 59 minutos de partido.
En 1959 comenzó la realización del campeonato cada cuatro años, empezando Ecuador, seguido por Bolivia y luego Uruguay. En 1975, 1979 y 1983 el certamen no tuvo una sede fija, la que volvió en 1987 y con ella, otro cambio en las bases: el torneo se comenzaría a disputar cada dos años.
Así llegó 1991, la última vez que Chile fue el organizador. Fue un campeonato al que la "Roja" llegaba como favorito, por la calidad de sus jugadores y por el peso específico que le podían dar sus hinchas contra los rivales que le tocara enfrentar. Además, era la oportunidad de limpiar la imagen internacional, luego del "Maracanazo" protagonizado por el arquero Roberto Rojas un par de años antes.
Las diez selecciones del subcontinente participaron del torneo, que proclamó campeón a la Argentina de Leonardo Rodríguez, Gabriel Batistuta, Diego Simeone y compañía, consagrando precisamente al delantero trasandino como el goleador del torneo, con seis anotaciones. Detrás de él quedó un joven Iván Zamorano, que convirtió cinco veces.
Concepción (Estadio Municipal), Santiago (Estadio Nacional), Viña del Mar (Estadio Sausalito) y Valparaíso (Estadio Municipal) fueron las sedes del campeonato, que se jugó en dos fases: la primera, dos grupos de cinco selecciones, donde la "Roja" quedó emparejada con Argentina, Paraguay, Perú y Venezuela. Los dos primeros clasificaban a una liguilla final, hasta donde llegó el combinado nacional, además de los trasandinos, Colombia y Brasil.
En esa fase final, Chile empató dos partidos (ante Colombia y Argentina) y perdió con Brasil por 2-0, provocando la desilusión de los forofos nacionales. A la postre, la "Roja" culminó tercera, detras de la "albiceleste", que ganó el campeonato y Brasil, que terminó segundo.
La de 2015, será la séptima vez que Chile organice la Copa América, superando a Perú, que ha recibido el campeonato en seis oportunidades y alcanzando a Uruguay, que tiene siete localías, aunque aún lejos de Argentina, que lo ha recibido en nueve ocasiones.
