Pérez pretende darle más velocidad a un abúlico equipo albo.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Los jugadores de Colo Colo corren con todo y se esfuerzan al máximo. El entrenamiento es fuerte y sin pausas. La motivación está en el tope porque viene el Superclásico ante Universidad de Chile y nadie se lo quiere perder. Por eso es el esfuerzo es doble previo a este choque que puede cambiar los destinos de la temporada.
Una de las grandes falencias del Cacique en este Torneo de Apertura ha sido la parte táctica y física, dos aspectos a los que el nuevo entrenador Luis Pérez apunta a cambiar de cara al encuentro ante el rival de toda la vida.
En la práctica de este martes, el equipo albo realizó un trabajo fuerte, basado principalmente en fútbol reducido, reacciones rápidas para apurar la toma de decisiones dentro del campo de juego.
Con vehemencia, con todo, no importando las consecuencias. Esto incluso dejó a Esteban Paredes fuera tras un choque con Rafael Caroca. Pero a pesar de eso, todos están empeñados en mostrar una nueva cara, a un Colo Colo distinto al que se ha visto en lo que va del Apertura.
Los jugadores se desprendían rápidamente de la pelota y ya estaban tomando una nueva posición en la cancha, sin detenerse nunca y preparados para cualquier eventualidad. Una tarea nada fácil de completar en pocos días, pero que es la fórmula que Pérez pretende mostrar el domingo en el Nacional.
Es que el reemplazante de Ivo Basay en la banca sabe que una de las grandes virtudes de la U de Sampaoli es la presión constante, el vértigo que impone dentro de la cancha y la velocidad de su juego. Por eso, la tarea es limitar ese hecho al mínimo y sacarle el máximo de provecho a los espacios que regalen los universitarios cuando vayan con todo al ataque.
Otra misión es contrarrestar esa fuerza con posesión de balón y salida rápida, para evitar ser absorbidos por ese torbellino que propone el actual campeón de la Copa Sudamericana.
Así lo cree Leandro Delgado, quien ya sabe de lo que son capaces los azules, ya que los enfrentó el año pasado jugando por Unión Española, sufriendo seis derrotas en igual número de encuentros.
"Muchas veces jugué contra ellos y es difícil enfrentarlos por la presión que ejercen durante todo el partido. La idea es que seamos nosotros los que impongamos las condiciones del juego, cortar sus avances y nosotros tengamos el dominio de la pelota, sino será muy complicado", afirmó.
Por su parte, Roberto Gutiérrez cree que esto debe perfeccionarse de aquí al fin de semana y apeló también a un tema más emocional que futbolístico para igualarse al poderío del elenco de Sampaoli.
"Sabemos de eso, sabemos lo que ellos juegan, pero vamos a ver qué pasa en la semana. La última vez llegamos de la misma manera (la U siendo gran favorito) y todos saben lo que ocurrió, son encuentros distintos al resto, no importa la diferencia con la que llegues", indicó.
