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Valdivia sigue en Palmeiras por ahora, pero confiesa que no es una decisión "fácil"

El volante recordó en Brasil el difícil momento que vivió el jueves pasado, su reencuentro con el secuestrador y puso la incertidumbre sobre su futuro.

14 de Junio de 2012 | 12:08 | Emol
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Valdivia habló en Brasil por primera vez desde el secuestro.

Globoesporte.com

SANTIAGO.- Jorge Valdivia enfrentó a los medios brasileños este jueves en una extensa conferencia de prensa, donde habló de su reencuentro con el secuestrador y puso un grado de incertidumbre sobre su futuro futbolístico, aunque en un principio declaró que seguirá en el Palmeiras.

Acerca de su encuentro con el delincuente que lo secuestró el pasado jueves en Sao Paulo, junto a su esposa Daniela Aránguiz, Valdivia indicó que "fue difícil enfrentarlo de nuevo. Me dio impotencia, me dieron ganas de hacer una estupidez, al verlo a manos limpias. Fue como revivir esos momentos de terror. Fue una impotencia enorme volverlo a ver y  enorme saber que el hombre le tocó los pechos a mi mujer", sentenció.

"Espero que no quede libre, porque una persona así, que está dispuesta a terminar con la vida de una persona, de una familia, no pueden estar libres", agregó.

Sobre su futuro futbolístico, Valdivia expresó que "pedí al Palmeiras no volver a Brasil. Claro que lo pedí, pero está todo muy reciente. Sin embargo, creo que seguiré acá".

"No es una decisión fácil, recién ocurrió todo. Tengo un contrato que debo cumplir acá y conversaré con el Palmeiras para ver la situación. Ellos merecen todo mi respeto por el apoyo que me dieron, tanto Felipao (Scolari, el DT) y Sampaio (César, director deportivo)", reveló.

De su retorno a las canchas, Valdivia no quiso aventurar nada. "En este momento no estoy preparado mentalmente para jugar un partido de fútbol. Para estar en la cancha hay que estar concentrado y ahora no puedo. No sé en 20 días más, pero hoy no", dijo el mediocampista.

Además, el jugador lamentó que algunos no le creyeran y especularan con este hecho como si fuera un invento.

"Qué las personas que dudaron de mi secuestro le pidan disculpas a Dios, no a mí. Seria la persona más estúpida del mundo de exponer a mi mujer a un secuestro como muchos dicen. Estuve tres horas entre la vida y la muerte", comentó.

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