La campaña de la U: Los mejores de principio a fin

SANTIAGO.- El 29 de enero de 2012 comenzó a disputarse el Torneo de Apertura. A esa altura, Universidad de Chile comenzaba su participación en la Copa Libertadores, por lo que su primera fecha ante Cobreloa quedó postergada. Así, el debut de los azules en el certamen criollo se produjo el 4 de febrero ante La Serena en La Portada. Fue triunfo por 3-1 para el cuadro de Jorge Sampaoli. El primero de muchos.

De ahí en adelante, los universitarios se acostumbraron a ganar, muchas veces por varios goles de diferencia y siempre se mantuvieron al tope de la tabla de posiciones, lo que al final de la fase regular les permitió quedarse con el primer lugar del torneo y que hoy les permitió definir la llave ante O’Higgins en calidad de local.

A continuación, un repaso de la campaña del actual tricampeón del fútbol chileno:

Primeras cuatro fechas invicto

Cobreloa, La Serena, Iquique y Palestino se enfrentaron a la U entre enero y febrero. Ninguno de ellos pudo vulnerar la resistencia del elenco laico y sólo los "Dragones Celestes" le robaron un punto a los azules, luego de que el duelo entre ambas escuadras se suspendiera por las bengalas y fuegos de artificio que cayeron en el Santa Laura, mientras se desarrollaba el cotejo. Diez puntos en cuatro jornadas era el saldo para el actual monarca del fútbol nacional.

O’Higgins le dio una dosis de su propia medicina

La quitna fecha del torneo tenía como partido atractivo el de los azules ante su rival en la final de este torneo. O’Higgins suponía un duro escollo para el equipo dirigido por Jorge Sampaoli y el Estadio El Teniente de Rancagua fue testigo de una caída dolorosa para los azules. Fue un 3-0 en contra que hizo tambalear al cuadro afincado en La Cisterna, gracias a los goles de Enzo Gutiérrez, Guillermo Suárez y Ramón Fernández. A esa altura, los celestes alcanzaban a la U en la punta del torneo.

Nueve triunfos al hilo; goleadas por montón y paliza a Colo Colo

El traspié ante el "Ohí Ohí" hizo reaccionar a los azules. Después de la derrota sufrida en Rancagua los jugadores se juramentaron intentar no volver a caer y, a vista de los resultados, la promesa tuvo el efecto deseado. Nueve partidos, nueve victorias, 28 goles a favor y tres en contra fue el saldo de esa racha triunfal, que comenzó con un 3-1 sobre Cobresal y finalizó con el aplastante 5-0 sobre Colo Colo. Entremedio, un 6-0 ante Audax Italiano, 4-0 sobre Antofagasta y 3-0 a Santiago Wanderers. La punta era más azul que nunca.

Dos derrotas consecutivas y cierre glorioso

Dos universidades. La de Concepción y la Católica. Las fechas 15 y 16 fueron testigos de dos caídas seguidas del cuadro laico. Coincidentemente, ambas fueron en calidad de visita y en dos fines de semana consecutivos.

El registro dice que los del Campanil si impusieron por 2-0, mientras que los cruzados se quedaron con el clásico universitario por 2-1, luego de comenzar en desventaja. Para el anecdotario de ese duelo quedó la frase de Johnny Herrera, quien dijo que "al fin salimos de este cacho", una vez finalizado el pleito. Finalmente, los azules se sobrepusieron a aquellas derrotas con una nueva goleada, esta por 4-0 sobre Huachipato en el Estadio Nacional.

La ruta de los playoffs comenzó ante Cobreloa

La U y Cobreloa quedaron emparejados para enfrentarse en los cuartos de final del Torneo de Apertura. Entremedio de los duelos, los azules tenían a ocho seleccionados (entre Chile, Perú y Argentina) que fueron nominados por sus países para la doble fecha clasificatoria. A pesar de eso, Sampaoli no se guardó nada y ante los loínos mandó a la cancha a lo mejor que disponía. 2-0 en la ida en Calama, con golazo de chilena de Matías Rodríguez incluido y un 2-1 en la vuelta significaron el paso de los azules a la ronda de cuatro mejores del certamen.

Colo Colo en semis: comenzó complicado y terminó en paliza

El Torneo de Apertura regaló el Superclásico del fútbol chileno en semifinales. Colo Colo y la U chocaban con realidades absolutamente disímiles. Porque mientras los albos llegaron con lo justo a playoffs y dejaron en el camino de cuartos a un aguerrido Iquique, los azules estaban, en paralelo, disputando las semifinales de Copa Libertadores.

La ida ante el Cacique se jugó sin público y en una cancha que resistió a medias la copiosa lluvia que caía en Santiago. El cansancio acumulado y la cabeza puesta en dos frentes mermaron el rendimiento del cuadro de Sampaoli y los de Macul se quedaron con un 2-0 a favor.

La revancha se disputó en el Nacional y los azules llegaban golpeados por la eliminación de la Libertadores. En la previa, el duelo suponía un grado de complejidad enorme para la U. Al final, Ángelo Henríquez y Junior Fernandes en tres oportunidades estructuraron un aplastante 4-0 que permitió al monarca nacional disputar la final del torneo.

O’Higgins, la última valla antes del "Tri"

En el duelo de ida, los azules cayeron derrotados por 2-1 en el Estadio El Teniente que casi pudo ser un 3-1, si no fuera por una gigantesca atajada de Johnny Herrera. Fue un partidazo y cuando mejor jugaba la U vino el segundo gol de los celestes.

La revancha tuvo matices de epopeya. Los azules comenzaron en desventaja y, tras quedar con 10 hombres, al igual que su rival, comenzaron una remontada, como tantas veces en la era de Jorge Sampaoli. 1-1 después de un penal a favor, donde no existió falta en contra de Guillermo Marino y luego, el propio volante puso el 2-1 al segundo minuto de descuento para obligar los penales.

En la tanda desde los 12 pasos, Johnny Herrera fue la figura al contener tres lanzamientos penales y lograr así el primer tricampeonato de la U.